La vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, en conjunto con la consejera presidencial para la Equidad de la Mujer, Gheidy Gallo, solicitó investigar disciplinariamente a un juez de familia en Soacha, Cundinamarca. El jurista, durante un interrogatorio a una víctima de violencia intrafamiliar, señaló que la mujer habría motivado las agresiones al incumplir con sus deberes como “madre y esposa”.
Se trata del juez Gilberto Vargas Hernández quien, según las altas funcionarias, habría incurrido en una revictimización y en una falta a los estándares nacionales e internacionales de protección de los derechos de las mujeres.
En la carta enviada a la Comisión Seccional de Disciplina Judicial de Cundinamarca, Ramírez expresó lo ocurrido durante la audiencia del pasado viernes 27 de agosto.
“El juez de la causa, desconociendo las piezas procesales que integraban el expediente... realizó un interrogatorio que puede ser considerado contrario a los derechos y dignidad de la mujer víctima, al cuestionar la veracidad de las afirmaciones de la mujer por el hecho de permanecer con su pareja, pese al maltrato y señalando además que ella habría motivado la violencia al incumplir sus ‘deberes como madre y esposa’”, contiene la misiva.
Igualmente, agrega “señores magistrados, solicito de manera respetuosa investigar la posible actuación irregular de este juez de la República”.
Cabe resaltar que anteriormente, la abogada de la víctima, Lizeth Guzmán, pidió al juez dar aplicación al enfoque de género, por tratarse de una violencia en una relación de pareja motivada por el hecho de ser mujer; sin embargo, el funcionario judicial habría pasado por alto esta solicitud.
Ante lo ocurrido, la defensa interpuso una acción de tutela ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cundinamarca, solicitando el cambio de juez.