Autoridades hallaron este jueves en la vereda Curutú Alto de Segovia (Antioquia) el cuerpo sin vida de un menor de edad que, según las primeras características, pertenecería al de Maximiliano Tabares Caro, desaparecido desde el pasado 21 de septiembre.
Según información preliminar, y luego de una indagatoria, la madre del menor, Sandra Patricia Caro, les indicó a las autoridades el sitio exacto donde estaría enterrado el niño. Al sitio acudieron hombres del CTI junto con Robinson Esmit, alias “Orejas”, otro de los presuntos responsable en el caso.
Por el momento, agentes del CTI realizaron la exhumación de los restos, pero será Medicina Legal quien establezca si se trata del cuerpo de Maximiliano.
Al respecto, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, aclaró que “la identificación ya definitiva y absoluta será también materia de la propia investigación del CTI, pero francamente, por la información que he recibido, los indicios son muy altos de que sea el cuerpo de Maximiliano”.
El pasado 20 de octubre fueron capturados, en los municipios de Bello y Segovia, seis personas quienes serían los presuntos responsables de la desaparición del niño. Entre los implicados se encuentran la mamá, la abuela, el padrastro y tres personas más.
Según el posible nivel de participación, un fiscal especializado de Antioquia les imputó los delitos de desaparición forzada agravada y tortura.
La Fiscalía indicó que en contra de los sindicados “hay material probatoria contundente”.