El papa Francisco reiteró este domingo su petición a que se abran corredores humanitarios para evacuar a los civiles de la ciudad ucraniana de Mariúpol, que denunció que fue "bombardeada y destruida de una forma bárbara".
"Mis pensamientos están con la ciudad ucraniana de Mariúpol, ciudad de María, bombardeada y destruida de una forma bárbara. Yo reitero mi petición de que se abran corredores humanitario seguros", declaró el papa durante el rezo del Angelus en la Plaza San Pedro del Vaticano.
La ciudad portuaria de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, ha sido casi totalmente destruida tras semanas de asedio y en la noche del sábado al domingo un primer grupo de civiles pudo ser sacado de la fábrica metalúrgica de Azovstal, último reducto de los combatientes ucranianos, donde también se refugiaron habitantes de la ciudad.
El batallón ucraniano de Azov informó que una veintena de civiles fueron evacuados, mientras que el ministerio de Defensa de Rusia cifró en cerca de 50 la cantidad de personas que pudieron salir, en dos grupos diferentes de 25 y de 21 personas.
El papa denunció además que la guerra en Ucrania es una "regresión macabra para la humanidad".
"No abdiquemos nunca frente a la lógica de la violencia, la espiral perversa de las armas", dijo.