El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, urgió el sábado a las potencias occidentales a defender sin restricciones a su país ante una posible invasión de Rusia, que realizó pruebas de misiles con capacidad nuclear cerca de la frontera.
"Todo el mundo debe comprender que no son contribuciones de caridad lo que Ucrania pide. Es su contribución a la seguridad de Europa y del mundo, donde Ucrania ha sido el escudo durante ocho años", dijo Zelenski en un foro de seguridad en Múnich (Alemania).
Desde 2014, Kiev se enfrenta a una rebelión de separatistas prorrusos en el este del país y a la anexión rusa de la península de Crimea. La tensión se ha disparado en su frontera oriental, donde Rusia dispondría de 190.000 efectivos para una hipotética invasión, según Washington.
Los incidentes crecen en esa zona, según la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), cuyos observadores registraron más de 1.500 violaciones del alto el fuego en esa región en 24 horas, un récord en lo que va del año.
Según el ejército ucraniano, dos soldados murieron este sábado en un bombardeo de los separatistas, las primeras bajas militares en más de un mes, en un conflicto que desde su inicio deja más de 14.000 muertos.
La Casa Blanca atribuye estos enfrentamientos a una artimaña de Rusia para justificar una ofensiva y alertó nuevamente el sábado de un ataque posible "en cualquier momento".
Su presidente Joe Biden, que el viernes se mostró "convencido" de que el Kremlin había decidido atacar, se reunirá el domingo con su Consejo de Seguridad Nacional sobre esta crisis, indicó su portavoz Jen Psaki.
- Calendario "claro" para entrar en la OTAN
En su intervención en Múnich, Zelenski pidió establecer un calendario "claro y factible" para la adhesión de Ucrania a la OTAN, algo que representaría una línea roja para Moscú, que pide garantías de que esto nunca se producirá.
Zelenski propuso reunirse con Putin para esclarecer cuáles son sus intenciones. "No sé qué quiere el presidente ruso, por eso propongo que nos encontremos", declaró.
Según la presidencia francesa, el líder ucraniano le confió a Emmanuel Macron que no "respondería" a las "provocaciones" rusas en el este de Ucrania y que seguía dispuesto a "dialogar" con Moscú.
También en Múnich, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, advirtió de un refuerzo de las fuerzas de la OTAN y de sanciones económicas "duras y rápidas" contra Moscú si lanza la ofensiva.
Putin restó el viernes importancia a las amenazas de represalias económicas. "Las sanciones serán adoptadas pase lo que pase. Haya una razón o no, encontrarán una porque su objetivo es frenar el desarrollo de Rusia", declaró.
Los enfrentamientos y la evacuación de civiles del este de Ucrania incrementaron los temores de que Putin ordene la temida invasión. La Unión Europea advirtió de "manipulación" y "acciones escenificadas" que pueden usarse como "pretexto para una posible escalada".
"Todas las señales indican que Rusia planea un ataque total contra Ucrania", afirmó el sábado en Múnich el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en declaraciones a la televisión alemana ARD.
La OTAN indicó que estaba trasladando a su personal en Kiev hacia Lviv, en el oeste del país o hacia Bruselas, donde tiene su sede, como medida de "seguridad".
Alemania instó este sábado a sus ciudadanos a salir "urgentemente" de Ucrania. Francia también llamó a los suyos a salir de ese país.
- Pruebas de misiles estratégicos
Putin supervisó ejercicios "estratégicos" con disparos de misiles "hipersónicos", nuevas armas que el jefe del Kremlin calificó recientemente de "invencibles" y que pueden transportar una carga nuclear.
"Los objetivos previstos durante los ejercicios de las fuerzas de disuasión estratégica se cumplieron totalmente. Todos los misiles alcanzaron los blancos establecidos", afirmó la Presidencia rusa en un comunicado.
La televisión pública rusa mostró a Putin junto a su homólogo y aliado bielorruso Alexander Lukashenko, escuchando en una sala de crisis los informes de sus generales.
Washington estima que Rusia dispone de 190.000 efectivos en las fronteras y el territorio de Ucrania, contando las fuerzas rebeldes separatistas de Donetsk y Lugansk.
Unos 30.000 soldados rusos participan además en maniobras conjuntas en Bielorrusia. Moscú asegura que volverán a sus cuarteles cuando los ejercicios concluyan el domingo, pero los servicios de inteligencia creen que podrían participar en una invasión de Ucrania.
Rusia anunció esta semana varios repliegues de tropas y denunció la "histeria" occidental sobre el riesgo de invasión, pero al mismo tiempo subió el tono para exigir garantías de que Ucrania no se convertirá en miembro de la OTAN y de que las fuerzas de la alianza se replegarán a sus posiciones de décadas atrás.