El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, abogó este miércoles por la "normalización" de las relaciones comerciales y diplomáticas con Colombia, rotas desde 2019, pero su par colombiano Iván Duque aseguró que no reconocerá el gobierno de Caracas.
"Colombia y Venezuela tenemos que resolver nuestros problemas en paz, tenemos que regularizar, normalizar las relaciones comerciales, productivas, económicas, tenemos que normalizar las relaciones consulares, las relaciones diplomáticas", sostuvo Maduro en una alocución transmitida por la televisión gubernamental.
Duque, no obstante, aseguró este miércoles en declaraciones ofrecidas en Bogotá junto al jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, que no reconocerá al gobierno de Maduro.
"Mientras yo sea el presidente de Colombia (...) no vamos a reconocerlo. Reconocerlo sería una claudicación en los valores que ha defendido históricamente nuestro país. Sería una claudicación frente a la miseria que ha tenido que vivir todo un pueblo por cuenta del oprobio", declaró.
El mandatario chavista saludó una propuesta aprobada en el Senado de Colombia, el martes, para crear una comisión parlamentaria binacional que trabaje en la normalización de relaciones comerciales y diplomáticas, además de la verificación de las buenas prácticas comerciales entre ambos países.
La unicameral Asamblea Nacional venezolana, controlada por el oficialismo, aceptó la propuesta, anunció su presidente, Jorge Rodríguez, este miércoles.
"Nosotros le damos un aplauso por esta iniciativa tomada por el Poder Legislativo de Colombia y el Poder Legislativo de Venezuela", felicitó Maduro.
El presidente del Senado colombiano, Juan Diego Gómez, dijo a periodistas que "este es un asunto que no tiene ideología política" por tratarse de "un asunto comercial".
"Se planteó una proposición en el Senado de la República en la que se pide conformar una comisión de acompañamiento para la normalización de las relaciones diplomáticas, relaciones comerciales y una comisión de seguimiento a las buenas prácticas comerciales entre ambos países", señaló Gómez.
La tensión entre Colombia y Venezuela, que Maduro heredó de su mentor, Hugo Chávez, se agudizó al punto de que en 2015 ordenó cerrar la frontera tras denunciar una "emboscada" a militares venezolanos, lo que cortó el flujo comercial entre ambos países que comparten una extensa frontera terrestre de unos 2.200 kilómetros.
Sin servicios consulares
El pasado 4 de octubre Venezuela anunció la "apertura comercial" de su frontera con Colombia en el estado Táchira (oeste), aunque aún sigue cerrada, según constató una periodista de la AFP.
Este paso binacional, el más importante del país, fue cerrado en febrero de 2019 tras un fallido ingreso de ayuda humanitaria encabezado por el líder opositor Juan Guaidó, a quien el gobierno de Duque reconoce como presidente encargado de Venezuela junto a otro medio centenar de países, incluido Estados Unidos.
Si bien desde agosto de 2015 solo se permitía el paso peatonal, en 2019 el bloqueo se agudizó con la colocación de contenedores en puentes fronterizos.
En esa oportunidad, Maduro consideró el hecho como un intento de "invasión" extranjera, rompió relaciones diplomáticas con Bogotá por su reconocimiento a Guaidó y cortó incluso el paso peatonal.
En medio de lo que llamó un "pase de página", Maduro invitó a los empresarios colombianos a "retomar" inversiones en el país sumido en la peor crisis de su historia reciente, con hiperinflación y siete años consecutivos de recesión.
Producto de la ruptura de relaciones, Maduro aseguró que los colombianos en Venezuela "no tienen asistencia consular porque el gobierno de Iván Duque no les da esa asistencia".
Situación similar enfrentan casi dos millones de venezolanos que han migrado en los últimos años hacia Colombia, huyendo del grave deterioro de la economía petrolera.