Habitantes de las islas Tonga en Oceanía huían el sábado hacia las alturas ante el tsunami provocado por una nueva erupción -oída a cientos de kilómetros- del volcán Hunga Tonga Hunga Ha'apai.
"Se observó un tsunami de 1,20 m en Nuku'alofa", la capital del pequeño archipiélago del océano Pacífico, anunció la oficina australiana de meteorología.
El anterior tsunami no había sobrepasado los 30 cm. Y la alerta acababa de levantarse cuando el volcán volvió a hacer erupción.
"Fue una explosión masiva", explicó al sitio de noticias Stuff una residente, Mere Taufa, que estaba en su casa preparando la cena. "El suelo tembló, la casa entera estaba sacudida. Venía en olas. Mi hermano menor creía que bombas explotaban cerca de nuestra casa", contó.
Unos minutos más tarde, el agua invadió su casa, y vio caer la pared de una casa vecina. "Supimos enseguida que era un tsunami, con el agua que brotaba en la casa. Se oían gritos por todas partes, y todo el mundo empezó a huir hacia las alturas", añadió.
El rey de los tongas, Tupou VI fue evacuado del palacio real de Nuku'alofa y llevado a una villa alejada de la costa.
La erupción duró ocho minutos, y fue tan fuerte que se escuchó "como un trueno lejano" en las islas Fiji, a más de 800 km de distancia, dijeron funcionarios de Fiji.
También advirtieron a los residentes que cubrieran las reservas de agua para protegerlas de la lluvia o las cenizas ácidas.
Victorina Kioa, de la comisión de servicios públicos de Tonga, pidió a la población que "se aleje de todos los lugares amenazados, es decir, las playas, los arrecifes y todas las costas planas".