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El legado de Benildo Castillo: el artista del pueblo cuyas letras resuenan 30 años después de su muerte

A través de su palabra, el autor de las tres letras, no solo hizo una radiografía de una Tumaco popular, sino que forjó por medio de la décima cimarrona un legado que hoy es custodiado por sus descendientes.
Legado Benildo Castillo, artistas que suena 30 años después
Extraído de: Facebook Herencia Ancestral Tumaco
Manuel Andrés Ortíz

Un 20 de julio de 1920, la vereda San José del Guayabo en zona rural del Distrito de Tumaco, conoció a un domador de la palabra, el maestro Benildo Castillo, mejor conocido como el ‘poeta de las tres letras’ y cuya principal virtud fue siempre ser un alma libre, esa libertad fue expresada a través de la décima cimarrona.

Benildo narró desde el viejo arte de la décima a un Tumaco incesante, que nunca otros se atrevieron a contar. Los sucesos más notables desde todo ámbito pasaron por esos 44 versos que componen la base de este arte tradicional.

El maestro es uno de los autores más influyentes en cuanto a tradición oral en el Pacífico, sin embargo, más allá de sus letras, su principal aporte fue dejar un linaje de artistas que aún hoy mantienen viva su memoria, al mismo tiempo que promueven las artes tradicionales del litoral, tales como los cantos, la música de marimba, las danzas, y hasta la misma décima cimarrona.

Mariceli Castillo, integrante de esta dinastía, hoy dirige la Fundación Herencia Ancestral, cuyo notable trabajo se ve reflejado en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que hacen parte de esta organización, ha dedicado gran parte de su vida a honrar el trabajo de su padre.

“Lo más importante es que damos ese reconocimiento a la tradición que se estaba quedando en el olvido, así que lo que queremos es que se reconozca la oralidad como se destaca la música y la danza, porque si no hay oralidad no hay nada”, expresó.

Esos mismos pasos ha seguido Nimia, quien codo a codo con Mariceli, están cambiando las reglas para muchos tumaqueños que ven a través de la cultura, una forma de vida.

De hecho, en honor a la vida y obra de su padre, nació el Encuentro de Oralidad, que en este año llegó a su cuarta edición.

“El homenaje es que la oralidad a través de los gestores culturales se difunda y se dé el reconocimiento a ella, para que nos empoderemos para que se un legado que no solo quede en nosotros, sino también en nuestros territorios, llegando hasta la comunidad educativa con nuestros niños”, aseguró Mariceli.

Como Mariceli y Nimia, otros descendientes han continuado salvaguardando los saberes de Benilto, solo por nombrar algunos, José Emiliando Castillo, José Antonio, Lidia y Maria del Carmen, entre otros.

Hoy, en el Día Internacional del Artista, recordamos la magia de Benildo Castillo, el poeta que, con sus letras, sigue resonando aún, luego de tres décadas de su fallecimiento, su linaje continúa promoviendo los saberes tradicionales del pacífico. 
 

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