La evolución de la curva de contagios del Covid-19 en Colombia para los meses de julio y agosto, depende en gran parte de que la ciudadanía siga conservando las medidas de bioseguridad y distanciamiento social. Así lo advirtió Guillermo Gonzalvez, asesor de Epidemiología y Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud.
En entrevista con el programa Señal de la Mañana, el experto dio a conocer los puntos clave sobre el pico de contagio que aún no ha llegado al país.
El índice de réplica del virus
Gonzalvez explicó que, al inicio de la pandemia en el país, se estimaba que el índice de réplica por cada caso; es decir, la posibilidad de contagiar a otras personas, estaba en 3,17 casos adicionales. A la fecha, ese índice de está en 0,95, por lo que consideró que las medidas de confinamiento han tenido impacto.
“Si no hubiésemos tomado esas medidas el índice estuviese en 3 todavía o por encima de 3 y la cantidad de casos y muertes fueran quizás el doble. Lo que sucede es que tenemos un 1 % por ejemplo, de 50 mil casos, no es lo mismo un 1% de 10, la cantidad de casos es mayor y por eso hay que mantener ese índice de réplica por debajo de 1”, expuso.
De esta manera, señaló que manteniendo este índice se logra no saturar los servicios de salud, para evitar medidas de contingencia como las que se están implementando en ciudades como Bogotá, ordenando un confinamiento más estricto en algunos puntos calientes por barrio o por sector, o segmento de la industria que se esté movilizando en ese momento.
“Si seguimos como vamos, por debajo de 1, ahí tenemos control, si comenzamos a incrementar ese índice de réplica, las situaciones para julio y para agosto podrían ser peores que para este momento”, advirtió.
El comportamiento ciudadano marca la diferencia
Sin embargo, sostuvo que, si las personas son responsables en el distanciamiento físico de dos metros, en el lavado frecuente de manos, en el uso del tapabocas y en atender las orientaciones de las autoridades, se podría llegar a los meses de julio y agosto sin esas expectativas que trazan los modelos matemáticos.
“Hay una ecuación en el modelo que tú no la mides, es el tema del comportamiento, o sea la conducta responsable de los ciudadanos es lo que puede hacer la diferencia”, destacó.
El representante del organismo precisó que los casos reportados en las últimas horas corresponden a contagios de una o dos semanas atrás, por lo que resaltó la importancia de las medidas de control y prevención a medida que se flexibiliza el aislamiento y se reactiva la economía.
“Cuando salimos a las calles y no observamos esas medidas de un metro de distancia, lavado frecuente de manos y uso del tapabocas cuando estamos usando el transporte público, cuando vamos a hacer mercado, o cuando estamos en el ambiente de trabajo, pues evidentemente que favorece la probabilidad del contagio, que es lo que vimos con los más de 2 mil casos detectados el fin de semana”, aseguró.
Los indicadores
Así mismo, reveló que son en promedio nueve los indicadores que tienen en cuenta las autoridades para determinar la evolución del coronavirus en Colombia. Entre estos están: número de demanda de pacientes que acuden a los servicios de salud, el número de ingresos de esos pacientes, el número de ingreso a las UCI, el número de positividad en las muestras que se están haciendo y el incremento de esas muestras, a la par de otros puntos como las transacciones económicas, el uso de transporte público, el flujo vehicular, etc.
“Esos indicadores sumados, son los que llevan a que cada lunes haya un comité asesor que tienen las autoridades nacionales que les dicen: ‘las cifras están subiendo, tenemos una demanda de más personas con síntomas respiratorios, demandando consulta y tenemos más ingresos por día a los servicios de salud’. Entonces eso hará evidentemente que esa medida de flexibilización de un paso atrás y que pisemos de nuevo el freno de la economía”, sugirió.
Gonzalvez puntualizó que es evidente que el país necesita la reactivación de los empleos y el retorno de la normalidad en las diferentes regiones, pero enfatizó que “para eso la ciudadanía tiene que ser responsable”, adoptando las medidas de autocuidado.
“Si nosotros, como ciudadanos ponemos de nuestra parte, podemos ir incrementando el número de muestra de testeo, mejorando la dotación de equipos de personal para los servicios de salud y evidentemente ofreciendo una asistencia humanitaria de calidad médica en los lugares más vulnerables del país”, recalcó.
La evolución del virus en el hemisferio
El asesor de la OPS expuso que la evolución de la epidemia no está solo en América Latina, sino en todo el hemisferio de América, que ha sido señalado por la OMS como el centro de la pandemia en estos momentos.
“A nivel global van más de 7’800.000 casos y más de 433.000 muertes, de las cuales, en la región de las Américas, 3’840.000 casos y más de 200.000 muertes en la región. Entonces, prácticamente la tasa más alta de transmisión se está verificando en los países de la región: Perú, Chile, Brasil, Estados Unidos, México y las islas del Caribe”, indicó.
Se espera un rebrote a nivel mundial
Gonzalvez reconoció que todos los países del mundo están esperando una segunda oleada de Covid-19 para cuando llegue el otoño o llegue el invierno de este año, pero aclaró que el impacto no sería el mismo.
“Podríamos tratar de hipotetizar y con mucho atrevimiento en esta parte decir que no va a ser igual, porque ya estamos advertidos, ya hay una comunicación estratégica de riesgo, ya la población conoce la magnitud del problema y evidentemente la reacción de los estados miembros de la OMS va a ser mucho más temprana”, explicó.
El experto señaló que posiblemente, en ese momento, ya se cuente con los resultados del estudio de solidaridad, donde se ensayan cinco o seis ramas de esquemas terapéuticos, al igual que se espera que hayan mejorado los protocolos de atención, el tamizaje en triage y los niveles de alerta.
“Yo creo que ya nadie va a ser incrédulo en decir que tenemos una situación de un nuevo virus y que hay que adoptar restricciones en el desplazamiento, en el movimiento o en la economía”, pronosticó.
Para concluir, manifestó que hay una gran posibilidad del regreso de la enfermedad, debido a que hay muy pocas personas en el mundo que han estado expuestas al virus todavía. “Sí vamos a tener una segunda oleada, pero con certeza, estamos mejor preparados”, afirmó.
Escuche aquí la entrevista completa a Guillermo Gonzalvez, asesor de Epidemiología y Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud: