En el departamento de Risaralda las autoridades educativas y de salud decidieron brindar herramientas de atención psicosocial y pedagógica en pro de su salud mental, a los jóvenes estudiantes de diferentes sedes educativas indígenas de Pueblo Rico, por medio de un proyecto piloto de Afrontamiento de las Desarmonías Culturales.
Esta estrategia liderada por la Gobernación de Risaralda se hace con el apoyo de la Fundación Global Learning, tiene como objetivo que los jóvenes puedan identificar y comprender los conflictos culturales que se presentan en sus comunidades y proponer soluciones para resolverlos.
Método que según el secretario de educación de Risaralda (e), Carlos Iván Betancurth Buitrago, se hace por medio de charlas y talleres que son dictados por un equipo interdisciplinario de profesionales, entre los que se encuentran psicólogos y licenciados.
“Estos son talleres entran a mejorar las condiciones de salud mental de la población, en vista a que se han presentado ideaciones suicidas, intentos y hechos consumados de suicidio en comunidades indígenas que tienen unas desarmonías culturales muy grandes, por lo que se cuenta con la ayuda de una ONG” dijo el funcionario.
El pilotaje se está desarrollando en las sedes educativas La Punta, de la Institución Etnoeducativa Embera Chamí; y la Institución Educativa Intercultural Dokabú y su sede Jitochake; ambas de Pueblo Rico, beneficiando a 296 jóvenes Embera.
Entre tanto, Carolina Quesada, asesora de comunidades indígenas de la Gobernación, indicó que el enfoque de salud mental para esta población se da precisamente por la problemática evidenciada con las autoridades indígenas y no solo en jóvenes emberas sino también desde edades tempranas.
“La idea es que los estudiantes aprendan a sobrellevar todas esas problemáticas internas y externas de las culturas, tanto las occidentales como las propias, y como de una u otra manera manejarlas sin hacerse daño ellos mismos por diferentes situaciones que se nos han presentado en los resguardos”, explicó Quesada.
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Por su parte el docente Wilmar Mosquera manifestó su complacencia con los talleres, pues asegura, los profesionales entregan insumos para aplicar debidamente tanto a la educación rural como a la étnica.
“Nosotros como maestros de comunidades emberas necesitamos mucha capacitación para trabajar y fortalecer así más nuestro conocimiento. Darle gracias a la Secretaría de Educación Departamental que nos tiene en cuenta para mejorar la calidad de vida de nuestros estudiantes” concluyó el educador.
El paso a seguir luego de esta primera etapa de charlas y talleres será una gran asamblea juvenil con todos los estudiantes de dichas comunidades indígenas y sus familias, para continuar con su proceso de atención psicosocial y pedagógico.