Rompiendo cadenas mentales: este fue el viaje de una mujer hacia la recuperación de un TOC
Esta enfermedad es más común de los que se cree. Hoy te traemos una historia de vida y el análisis que hacen especialistas sobre la salud mental y el Trastorno Obsesivo - Compulsivo (TOC).
Las alteraciones en el sistema emocional en los seres humanos pueden generar dificultades en la salud, llevando a una persona a límites extremos que pueden acaban con su vida.
Entre esas afectaciones está el denominado Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y es explicado por el médico Edgardo Pava González, como una de las variedades del espectro de los trastornos de ansiedad.
Él, explica que: “cuando una persona tiene ansiedad podemos estar hablando de diferentes patologías o situaciones como ansiedad generalizada, ansiedad o fobia social, agorafobia (miedo a ciertos lugares o situaciones) entre otras diversas presentaciones del trastorno de ansiedad”; pero el TOC se caracteriza por unas ideas obsesivas o pensamientos intrusivos.
Según el profesional de la salud, la persona tiene una serie de pensamientos repetitivos en su mente que terminan generando un disturbio en su comportamiento, dado que uno de los aspectos a tener en cuenta en los pacientes con TOC es que tienen una disfunción en el trastorno del pensamiento con la acción.
“Esto significa que generalmente piensan cosas desagradables, que pueden terminar haciéndose realidad y como consecuencia de ello, genera ansiedad en la persona; a lo que le conocemos como obsesión. Posteriormente, viene una respuesta del organismo a la que se le considera: compulsión, que luego se configura en una serie de rituales físicos o mentales que la persona realiza cada vez que se expone a pensamientos desagradables con el objetivo de neutralizarlos; por esto se considera una de las enfermedades más incapacitantes que hay, pues es permanente el pensamiento intrusivo", añade.
Hay diferentes tipos de TOC (según el pensamiento que tenga la persona):
Limpieza.
Acumulación.
Moral.
Religioso.
De comprobación, entre muchos otros.
Todo tiene que ver con el tipo de idea que la persona tenga en su mente. Una de las colombianas que padeció esta enfermedad fue Jazmín Beatriz Ibáñez Lozano, comunicadora social, especialista en trabajo social y quien tiene una historia de vida, según sus palabras, "bastante especial".
Considera que: “todos tenemos una misión y un propósito para cumplir, cuando nacemos. Es algo como una estrella que alcanzar”.
Esta profesional nació el 18 de enero de 1983 y, a sus 40 años, recuerda que tuvo una infancia dentro de lo normal, pero con una falencia en su área paternal, pues considera que el tratamiento recibido fue: “autoritario, lo que hizo que tuviera deficiencias emocionales, las cuales se convirtieron en un trastorno de alimentación”.
Comía de manera desmedida, “para tragarme el dolor, para tragarme las tristezas, para tragarme el rencor y todo lo que quería decir y no lo podía contar, llegué a pesar 150 kilos. No podía amarrarme los zapatos, no podía caminar”.
Aquí puedes conocer más sobre el caso de Jazmín Beatriz
Esto la llevó a padecer de varias enfermedades como la acantosis, (afectaciones de la piel) hipoglucemia. Fue anoréxica y bulímica y esto cuenta sobre esa etapa de su vida:
"Durante mucho tiempo me tragué las emociones generadas por la burla que recibía por la gordura. Durante los dos últimos años de colegio, empecé a pensar que todo engordaba hasta que llegué a pasar hasta dos y tres días sin comer. No faltaron las noches en las que pensé quitarme la vida, porque creía que sola no podía salir adelante".
Para el médico Pava, lo que pasa por la mente de una persona con trastorno alimentario es que todo se encausa en unos retrasos de personalidad muy rígida que hace que el paciente se preocupe desde el comienzo de su trastorno en aspectos que tienen que ver con su peso y su imagen corporal. El problema es cuando la conducta, como le pudo haber pasado a Jazmín, se vuelve obsesiva.
Esperanza Quintero Ribón, nutricionista - dietista de la Universidad Nacional y especialista en servicios de salud en estética facial y corporal, explica que el trastorno compulsivo en la ingesta de alimentos va en aumento, dejando como principales afectadas a las mujeres adolescentes, impactando negativamente el desarrollo de su vida.
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Y esto le estaba pasando a Jazmín, quien, tiempo después, recapacitó y pensó en sus tres hijas. Empezó a leer, a formarse en el tema de alimentación saludable y hoy, superada esa situación de TOC, dice que “lo más importante es tener salud para lograr mis sueños y mis metas, sin someterme a cirugías ni aguantar hambre”.
Ahora come lo que le nutre y le da vida. Es amante al ejercicio y reflexiona que pudo superar la peor adicción, cuando empezó a amar la vida.
En caso de requerir ayuda y atención en salud mental, el Ministerio de Salud comparte los siguientes contactos:
Arauca, Línea de atención psicológica: 3124240420 - CRUE: 3173532548.