El escritor Andrés Ospina presentó el ´Bogotálogo 3.0: Usos, desusos y abusos del español hablado en Bogotá´. Se trata de la tercera edición de un diccionario que busca, desde un trabajo etnográfico y siempre con un toque de humor, caracterizar el lenguaje usado en la capital colombiana.
Además del habitual rastreo hecho por el autor, en esta ocasión el diccionario fue construido de forma democrática y participativa con palabras y definiciones que la misma ciudadanía ayudó a mapear. De esta forma, se busca que todos los habitantes de la capital vean reflejados en sus páginas los términos y expresiones más heterogéneas usadas en las esquinas bogotanas.
“El Bogotálogo es un compendio de palabras que han hecho parte del repertorio de términos y expresiones que hemos usado en Bogotá desde tiempos precolombinos hasta hoy. En el libro, Bogotá no está pensada como una ciudad de los rolos o los cachacos, sino como una ciudad que ha acogido a una gran cantidad de migrantes e hijos de migrantes que han formado una ciudadanía y una comunidad nueva”, afirma Andrés Ospina, autor del libro.
Impreso por la editorial del Instituto de Patrimonio Cultural Distrital (IDPC), el libro está pensado como una forma de hacer memoria del lenguaje bogotano. De esta manera, los entusiastas de las palabras pueden observar el uso específico del castellano en la ciudad y cómo ha incorporado significantes y significados muiscas, pijaos, y de otras culturas y regiones del país, así como de otros idiomas del mundo. Para el IDPC se trata entonces de una herramienta para la salvaguardia del dialecto bogotano.
Además, el diccionario acompaña las palabras con imágenes de lo que ha sido la vida en Bogotá durante diferentes décadas. De esta forma el lector se encontrará de manera lúdica y nostálgica con ese repertorio de palabras que constituyen las conversaciones en Bogotá.
“La idea era cotejar escenas cotidianas de Bogotá con distintas palabras y eso a veces le produce mucha risa a la gente. Ver a la ‘chinamenta’ o al personaje ‘azotando baldoza’, o ver unos señores ‘enguachinados’ en la calle llenos de barro, ilustra muy bien y con mucho humor a qué nos referimos”, complementa Ospina.
En esta tercera edición, los lectores encontrarán además un suplemento llamado el Bogoráculo. Un mazo de 22 cartas en el que, a manera de tarot, se construye un universo mágico y simbólico a través de un sistema de personajes bogotanos.
“El Bogoráculo obviamente es una parodia. Y busca encontrar respuestas a la bogotana de preguntas existenciales que nos surgen en distintos momentos de la vida a través de estas imágenes. Se encontrarán con la cucha, el todoterreno y demás personajes de Bogotá retratados en estas cartas” dice Ospina.
El Bogotálogo se lanzó por primera vez en el 2012 y desde entonces ha sido un éxito editorial. Ha contado con tres reimpresiones y ha sido reeditado en 2013, luego en 2016 y llega a su tercera edición en este 2021.
Además de su versión física, el Bogotálogo cuenta con una versión en línea que puede consultarse aquí.