Al llegar a La Amurallada, cerca del parque Centenario, se pueden entrever murales con leyendas musicales como Joe Arroyo y símbolos de la ciudad como el Ave María Mulata. Por esas calles se da la bienvenida al barrio Getsemaní.
Pero lo mágico no es que estén allí, sino que fue la misma comunidad la que accedió a que este proyecto se realizara. Aún hoy, piden a los artistas locales que pinten sus fachadas y puertas, un giro al imaginario de que hacer grafiti es un acto vandálico, y una puerta abierta que invita a crear memoria y arte que, esperamos, no quede mutilado por las propagandas electorales.
Viaje gratis a una ciudad que es mucho más que hoteles, esnobismo y playa en este video de En Órbita.
Andrea Melo / @Andreasemarea7 y Rodrigo Durán / @Radoclick En Órbita