El páramo de Santurbán y los fantasmas del escritor Luis Álvaro Mejía
Luis Álvaro Mejía pone a pensar a los más pequeños sobre la destrucción de un páramo y la odisea que resulta para los fantasmas decirle a los humanos lo importante que es proteger un mundo natural.
Hay un páramo acostado en medio de dos regiones que parecen una sola, el de Santurbán. En este habitan cerca de 457 plantas y alrededor de 293 especies de fauna, pero ¿qué sucedería si el equilibrio natural empieza a perderse? Con un cuento, el escritor Luis Álvaro Mejía pone a pensar a los más pequeños sobre la destrucción de un páramo y la odisea que resulta para los fantasmas decirle a los humanos lo importante que es proteger un mundo natural y espiritual.
Mejía nos cuenta sobre la importancia de recordarle a los niños la riqueza natural que tienen. "El objetivo de este libro es el de entregarles a ellos una herramienta, un instrumento que les permita entender las afectaciones que tiene el páramo con la intervención que está haciendo la gran minería en nuestra "fábrica del agua", afirma.
Los fantasmas viven para proteger el páramo: "ellos convocan a los niños de las veredas, los municipios y la gran ciudad para que inviten a todas las gentes de los distintos territorios para que defendamos nuestro páramo de Santurbán", agrega Luis Álvaro. A través de los cuentos y las metáforas se puede informar a los niños: "porque ellos van a ser los más afectados con la destrucción del páramo por parte de las mineras".
"En el páramo viven pequeños fantasmas. Semejan esponjas que guardan por siempre en su corazón una gota de agua"
El libro 'Los fantasmas del páramo' cumple tres años. Estos guardianes del páramo han encantado a niños y jóvenes en los diferentes colegios de la ciudad. El próposito es el mismo que se cuenta en la historia: "reunirse con los sueños de los niños de pueblos y ciudades en una gran asamblea para elegir la obra más maravillosa y ser capaces de convencer a los hombres de la necesidad urgente de defender la fábrica del agua", ya que los niños son los protagonistas de esta maravillosa historia. Ellos mismos se enamoraron de los personajes y muchos entienden el papel importante que tienen en sus manos.
El proyecto para defender la fábrica del agua en Santander sigue invitando a niños y jóvenes a escribir cuentos, dibujar y danzar en defensa de los páramos, aquellos que son cuidados por unos fantasmas con un corazón de agua.