Recorreremos algunos sitios donde se sirven los mejores platos de la comida tradicional de la región...
Si usted está en Manizales, le pica el hambre y no tiene mucha plata, o simplemente su paladar le pide algo rico sin mucha etiqueta, esta es una guía de algunos de los lugares que sin duda le calmaran el antojo en esta ciudad
Si de fritanga de trata La Costilla de Adán, puesto de comidas ubicado al lado del CAI del barrio Chipre, doña María Eugenia Salazar, su propietaria, tiene el gusto de atenderlo con la especialidad de la casa: costilla ahumada.
Pero si quiere caldo levanta muertos, lo invito a la Olla de Aurelio, 12 años de tradición en el sector del parque Olaya dándole gusto al paladar de sus visitantes.
Los manizaleños de pura cepa recordarán las albóndigas del Ley, un almacén que ya no existe y que sin embargo, perdura en el imaginario ciudadano para referirnos a la esquina donde hace 33 años se sirve esta famosa delicia de la ciudad.
Y para terminar este recorrido, vamos a un lugar que aunque no tiene nombre visible no es anónimo. Después de las 7 de la noche montan el entable y no falta la fila de comensales en busca de las arepas de $1.000 con morro incluido. Más conocidas como la arepita de la Alta Suiza, la poison’ o la arepa de infarto.