Por: Elsa Garzón. Señal Memoria.
Cada 6 de agosto, conmemoramos el aniversario de la fundación de Bogotá. Que esta ocasión nos permita conocer más sobre esta historia, muchas veces enlazada con mitos y curiosidades que vuelven este proceso particular y generan debates hasta la actualidad.
Uno de ellos es el de la fecha de fundación de la ciudad. Ante la inexistencia del acta de fundación, el día exacto ha sido tema de discusiones y diferentes interpretaciones; contando entre ellas la versión de que Bogotá fue fundada más de una vez.
Más que múltiples fundaciones, la constitución del poblado que crecería a ser Santafé de Bogotá fue un proceso que tuvo dos instancias o momentos. El primero fue en 1538, un 6 de agosto, cuando Gonzalo Jiménez de Quesada, en cabeza de una excursión enviada por el gobernador de Santa Marta para la exploración del Río Grande del Magdalena, instaló por primera vez un cuartel militar llamado Santa María de la Esperanza, ubicado en el sitio que hoy conocemos como el Chorro de Quevedo. A esta instancia se le conoce también como la fundación de facto de la ciudad (sin reconocimiento oficial aún) y ha sido preferida por historiadores y cronistas como fecha de fundación de la ciudad ya que ese día también se llevó a cabo la primera misa del poblado, a cargo de fray Domingo de las Casas.
Sin embargo, para recibir reconocimiento oficial de la Corona Española no bastaba con instalar el cuartel. Santafé debía cumplir una serie de requisitos, entre ellos nombrar al alcalde y los regidores, constituir un Cabildo, ubicar la plaza mayor, trazar las calles y entregar las varas, un símbolo de autoridad. Esto no se cumplió sino hasta el 27 de abril de 1539, el día que Santafé fue reconocida formalmente por la Corona. Para dicha fecha, el cuartel original había sido movido a una zona más baja, donde se trazaron los solares de la Plaza Mayor (conocida actualmente como Plaza de Bolívar), la iglesia principal, la casa de gobierno y los terrenos para la construcción de las primeras casas. Este segundo momento se le puede describir como la fundación jurídica, reconocida por la autoridad colonial.
En 1540, el rey Carlos V confiere a Santafé el título de ciudad. Desde 1550, fue la sede de gobierno de la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada y luego del virreinato de la Nueva Granada desde 1717 hasta la expulsión de la Corona Española. En 1819 se rebautiza como “Bogotá”, sin “Santafé”, y fue capital de la Gran Colombia hasta su disolución en 1830.