El concepto de estática, estética, cuerpo, ritmo y creación, cambia totalmente al conocer a los bailarines que hacen parte de ConCuerpos. Esta compañía está formada desde 2007, su objetivo es ofrecer escenarios participativos e inclusivos a cualquier persona, abriendo espacios a población en situación de discapacidad.
Concuerpos quiere reivindicar la capacidad de movimiento de cualquier persona que desee explorar la experiencia creativa de su cuerpo.
En Radio Nacional de Colombia, hablamos con su directora Laisvie Ochoa, coreógrafa, psicóloga, bailarina y gestora cultural, quien se atrevió a pensar en un espacio de acción para todos los interesados por la danza.
“ConCuerpos nace en el 2007 porque en Colombia no había propuestas en la danza contemporánea que trabajaran con personas con y sin discapacidad. Así nació nuestro objetivo, derribar barreras de participación en la danza. La sociedad es diversa, hay diferentes cuerpos y mentalidades y queremos que eso se refleje en la escena”, asegura.
Esta compañía realiza trabajos en tres áreas: la artística, una compañía profesional de danza con la cual han creado varias obras y en este momento están preparando una para el Teatro Julio Mario Santo Domingo, su título es ‘IRA’.
La otra área es la educativa, hay una clase permanente multinivel, se realiza los sábados vía online, a raíz de la pandemia. Está abierta a todas las personas, incluso ofrecen becas para quienes no las pueden costear. Y está el área investigativa, con la cual realizan seguimiento a sus procesos pedagógicos y artísticos, producen material reflexivo y ya tienen dos libros publicados.
“Cada bailarín en ConCuerpos parte de una base muy subjetiva de la danza, cada uno de ellos es intérprete creador, diseña sus propias expresiones, sus formas de movimiento, tenemos un estilo de danza que no es homogéneo, resaltamos las diferencias y capacidades de cada persona. Lo que más nos interesa es que todas las personas tengan el mismo derecho a la cultura”, indica Ochoa.
Actualmente la compañía, con la creación de su obra ‘IRA’, que está basada en la noción de accesibilidad universal, parte de un lenguaje escénico que incluye elementos como la audiodescripción y la lengua de señas, con el fin de lograr que el público no se sienta excluido.
“Escogí el sentimiento de la ira porque veo que en nuestra historia como colombianos hay mucho dolor, mucha rabia, quiero que nos veamos en un espejo para reconocer esos sentimientos y reflexionar sobre eso que ha hecho parte de nuestra identidad. Son sentimientos destructivos que se han ido reprimiendo históricamente, es algo que hemos heredado y no se ha resuelto. La gran mayoría de los colombianos nos cargamos de ira diariamente y aunque no estemos directamente en el conflicto, lo vivimos en la calle, entre nosotros, pasamos de 0 a 100 rápidamente”, explica la directora.
La obra está compuesta a modo de tríptico, tres piezas dirigidas por una coreógrafa diferente, cada una abordando ese sentimiento desde su perspectiva, ellas son: Vallerie Green, invitada de Nueva York, quien trabajó la ira desde cómo transformar ese sentimiento.
Por otro lado, está Diana León, su perspectiva está pensada desde cada bailarín o bailarina, cómo vive cada uno la ira. Y la tercera es la misma Laisvie Ochoa, quien abordará la ira desde lo colectivo, inspirada en el evento del 9 de abril de 1948, el Bogotazo, un momento en el cual toda la ciudad tuvo una irrupción dolorosa, que aún sigue surtiendo un efecto negativo en las personas.
“En esta obra participan seis bailarines, con y sin discapacidad, David Bernal, Laura Toro, Lorena Lozano, Christian Briceño, Mateo Mejía e Ilse León. Tenemos música original de René Cuellar, un equipo de video y de creación de vestuario muy especial que está encargado de hacer accesible esta obra para todos los públicos. A nivel visual y sonoro la obra tiene que ser totalmente expresiva, incluimos lengua de señas, que tiene una relación muy bella con la danza, pues es movimiento”, comenta Laisvie.
La idea de esta compañía es darle acceso a la cultura a todos los públicos, actualmente no hay muchas personas con discapacidad auditiva o visual disfrutando de la danza, debido a que las obras no están pensadas para ellos y los teatros no ofrecen apoyos especiales para esta población.
“Para ser accesibles a todo público se necesita una inversión especial, audífonos, programas en Braille, vistas táctiles, pero nosotros logramos crear una obra en la cual todos los públicos puedan incorporarse a la narrativa, sin ayudas extra”, señala la directora de ConCuerpos.
La compañía prepara ‘IRA’ para ser presentada en el Teatro Julio Mario Santo Domingo en el mes de agosto. Usted puede seguir este proceso de creación en su página web y redes sociales, apoyarlos y hasta moverse con ellos.