Alumbrado del barrio Ciudad Montes en Bogotá ahora es al parque
Las miles de luces y decoración navideña que solían adornar fachadas y antejardines de las casas en el barrio Ciudad Montes, en el suroccidente de Bogotá, y que hicieron de la zona uno de los lugares más visitados en épocas decembrinas se han reducido ostensiblemente. Hoy, sus calles ya no se ven atiborradas de carros y transeúntes que como antes llegaban atraídos por el que era considerado uno de los alumbrados más bonitos de la capital colombiana.
A pesar de ello, el espíritu navideño de sus habitantes se mantiene vivo y ahora tiene un punto de encuentro: El Parque Ciudad Montes, otro lugar emblemático del barrio donde convergen historia, espacios para el esparcimiento, la práctica deportiva y, por supuesto, la magia de la Navidad.
Hoy, son los árboles del parque los que se adornan con largas guirnaldas de luces rojas, el lago se ilumina con las luces de los reflectores y de las figuras navideñas, las zonas verdes decoradas se convierten en el espacio perfecto para tomar la ‘selfie’ navideña familiar, algunos escenarios deportivos pintados de vivos colores se vuelven el punto de encuentro para la lectura de la novena, los senderos peatonales sirven de ruta para las caminatas navideñas nocturnas que a diario realiza el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, IDRD.
Una celebración que se transforma
La natilla, los buñuelos, el canelazo, las aromáticas naturales, las obleas, pasaron de compartirse en las calles para ahora ser disfrutadas sobre la puerta de ingreso al parque donde es muy probable toparse con uno que otro personaje navideño, hoy los buenos deseos se piden al pozo que se ubica a unos pocos pasos de la entrada, muy cerca al pesebre que reposa sobre una iluminada zona verde; hoy el Parque Ciudad Montes, además, hace parte de uno de los puntos referenciados por la Alcaldía de Bogotá como parte de la Ruta Navideña.
Ahora, los habitantes, vecinos y transeúntes pueden llegar caminando más reposadamente por las calles del barrio pues el alto tráfico vehicular de antes ha mermado, y para quienes van en carro es más probable encontrar un espacio donde parquear alrededor del parque donde los vendedores de platillos cuentan sobre cómo la celebración navideña del sector ha pasado de la algarabía a ser una celebración más apacible pero llena de sentimiento y encuentro familiar.
Historias del barrio
Vivir la navidad en Ciudad Montes es también una buena oportunidad para recorrer parte de la historia patria, pues el parque fue construido sobre los antiguos predios de la hacienda del prócer Antonio Nariño, donde sigue en pie la antigua casona convertida en la Casa Museo Antonio Nariño, la cual conserva rasgos coloniales en su infraestructura arquitectónica.
Llamada en tiempos de Antonio Nariño Hacienda Montes o Estancia Fucha y Muzú, ha sido restaurada en dos oportunidades y aún preserva algunos objetos de la época del prócer que, según cuentan, fue trasladado allí como preso político del gobierno español para que se recuperara de su mal estado de salud en 1803. Desde agosto de 1975 es monumento nacional.
La Casa Museo Antonio Nariño hace parte de los más de 75.000 metros cuadrados que conforman el Parque Ciudad Montes junto a parques infantiles, canchas públicas de tenis, voleibol, fútbol, un diamante de béisbol, patinódromo, canchas de atletismo, baloncesto, juegos infantiles y un lago habitado por patos que con su graznido y aleteo le dan un toque especial a la experiencia que se vive especialmente en Navidad.
Sí, hoy, la celebración de las fiestas de fin de año se vive de una manera diferente en el barrio Ciudad Montes, esa comunidad de la localidad de Puente Aranda, localizada entre las calles 8va sur y la diagonal 16 sur y entre la Avenida NQS y la carrera 50, que durante años congregaba a los vecinos en torno a decorar sus casas y calles lo que le valió por varios años ser declarado el barrio mejor adornado de Bogotá, compitiendo además en los concursos de vitrinas de la Cámara de Comercio y fachadas residenciales con otros emblemáticos como Monserrate y los centros comerciales Andino y Santa Bárbara, entre otros.
Hoy, la tradición navideña se congrega en el Parque, corazón del barrio que permite que el sector siga palpitando a otro ritmo, pero siempre con el espíritu solidario, familiar y alegre que lo ha caracterizado.
