A pesar de ser una tradición mexicana, en Latinoamérica y Colombia, muchos habitantes conmemoran el Día de los Muertos. Esta fiesta marca el regreso temporal a la tierra de los seres queridos fallecidos, y desde 2003 figura en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad establecida por la UNESCO.
Para Marta Patricia Ruíz, embajadora de México en Colombia, es una tradición que se ha venido acogiendo poco a poco nuestro país. Desde un punto de vista estrictamente católico, según la funcionaria, se mezclan las culturas originarias en una fiesta sincrética, que festeja la vida a través de la muerte, pues para los creyentes, los seres queridos no mueren mientras se recuerden.
“Es algo muy importante para México y lo ha sido desde tiempos ancestrales, desde antes que fuéramos un país”, agrega.
En este festejo, se construyen altares a los difuntos, donde se alojan fotografías, pertenencias de quienes se fueron, sus comidas y bebidas favoritas, sus aficiones, y cosas en general que solían disfrutar en vida. Estos arreglos se realizan en las casas y en familia. Este año, la Embajada de México realizará un homenaje y un altar, a los hombres y mujeres que han perdido su vida en el conflicto colombiano.
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“Esta iniciativa vincula a México y a Colombia como dos naciones hermanas. La ofrenda está dedicada a los 406 firmantes de la paz que fueron asesinados. Fueron personas que le apostaron a la paz. Todos estamos interesados en que la paz en Colombia sea una realidad”, menciona la embajadora.
La Embajada Mexicana tiene una programación especial para conmemorar el día de los muertos en Bogotá. Música, cine, mezcal, talleres son algunas de las actividades que se llevarán a cabo.