Con una creciente oferta de destinos turísticos de aventura, naturaleza y cultura, y tradiciones que permanecen en casi todos los hogares, la Navidad es una época de gran atractivo para conocer y recorrer el departamento del Huila.
Para quienes llegan a este territorio para reencontrarse con sus familias, o para quien desea otras alternativas, vivir la Navidad en el Huila es una mágica oportunidad de recorrer sitios de gran reconocimiento y riqueza turística, como la zona arqueológica de San Agustín e Isnos, o el desierto de La Tatacoa. Pero, en medio de la celebración de unión familiar, hay aquí otras opciones muy interesantes.
Si se trata de turismo de aventura, en el sur y occidente del Huila están el parque natural nacional Cueva de los Guácharos y la reserva natural Meremberg. En jurisdicción de los municipios de Acevedo y Palestina, la Cueva de Los Guácharos fue la primera zona de Colombia declarada parque nacional en 1960.
El Parque lleva el nombre de los guácharos, aves que habitan cuevas oscuras y profundas en el día y salen de noche a buscar alimento.El relieve es montañoso, con cañones y cuevas, muchas moldeadas por el río Suaza y sus afluentes.
Si usted quiere disfrutar de la naturaleza, pero solo quiere contemplarla, la reserva Meremberg es un extraordinario santuario que se localiza en zona rural del municipio de La Plata. Es un espacio propicio para los amantes de los paisajes, la observación de aves y el senderismo.
Un infaltable destino cultural para todo viajero es un encantador poblado a escasos cinco minutos del municipio de Garzón: La Jagua.
Con una maraña que se confunde en historias y cuentos sobre la presencia de brujas y hechizos, La Jagua es hoy epicentro de un activo turismo, que tiene una creciente importancia en sus calles empedradas y su primorosa arquitectura, la actividad teatral, deliciosos postres y, muy en especial, en su artesanía en fique.
Todos estos itinerarios se integran a la tradición católica que sigue siendo muy fuerte en el Huila, en cuyos templos católicos no solo se reza la Novena, sino que también aumenta la programación de las misas diarias.
“Debemos conocer a ese Jesús histórico, pero también debemos conocer al Cristo de la fe”, señaló el sacerdote Pedro María Pérez, párroco del templo de la Inmaculada Concepción, de Neiva.
Este recorrido navideño solo puede complementarse con exquisitos platos y preparaciones, una de las cuales es exclusiva de la Navidad en el Huila. Aunque crece la oferta de productos preparados, como el pollo y hasta el pavo relleno, que se venden en supermercados, es tradicional ofrecer el delicioso tamal (que bien puede ser para la noche del 24, o para los desayunos el 25 de diciembre y el 1 de enero).
Y en ningún hogar puede faltar el dulce de nochebuena, en el que sobresalen la preparación de sus ingredientes, a la que deben dedicársele varios días, y que se convierte en una expresión de fraternidad entre vecinos y amigos: el dulce de nochebuena se ofrece siempre de manera generosa al visitante.