En crónica de 1966 para la revista Ilusión, la escritora Fanny Buitrago describió de esta manera a Roberto Fiorilli: “Rubio, de cabello larguísimo, lentes de aro sin vidrios, una brújula que le sirve de reloj y de guía, y una foca amaestrada en la piscina de su casa que se llama Temístocles”. Citada por Luis Daniel Vega y Umberto Pérez en su enciclopédico libro “Una idea descabellada. Instantáneas del rock en Bogotá (1957 – 1975)”, los autores complementaban: “El excéntrico dueño del mamífero acuático no es otro que Roberto Fiorilli, quien por esos años ya se perfilaba como uno de los protagonistas del rock en Colombia”.
Nacido en Grosetto, capital de la provincia del mismo nombre en la Toscana italiana, el 13 de julio de 1944, Roberto Fiorilli llegó a Bogotá a sus once años con su familia, luego de una temporada en la ciudad argentina de Córdoba. Su vida dio un giro luego de acompañar a su padre, técnico de audio, a entregar un amplificador al lugar donde se encontraba ensayando la banda The Flippers. Allá conoció a Álvaro Díaz, cantante y gestor cultural, quien meses después lo convocó para integrar su recién fundada agrupación, The Young Beats. Fiorilli le había dicho que era baterista sin serlo, y ya no le quedaba más que probar suerte.
Desde ese momento, Fiorilli se incorporó a la naciente escena del rock colombiano. Tras la disolución de The Young Beats, el músico hizo parte de The Time Machine, en compañía de algunos ex integrantes de The Ampex. Luego sería convocado por Humberto Monroy, cabeza de Los Speakers, para reemplazar a su baterista. Con ellos participó de sus dos últimos discos, el cuarto y el quinto. La última grabación del grupo, llamada "En el maravilloso mundo de Ingesón", es hoy un trabajo de culto, lanzado bajo un sello de nombre Kris, nacido ante la negativa de las disqueras en prensar esa inaudita aventura. El supuesto número de catálogo del disco era, en realidad, el número de teléfono de Fiorilli.
El baterista también hizo lo propio en grabaciones de Génesis de Colombia, grupo formado por Humberto Monroy luego de la despedida de los Speakers, y no dudó en grabar con el ejecutante de órgano andino colombiano Jaime Llano González y con la Onda Tres del pianista y entertainer Jimmy Salcedo.
Tras su paso por otros proyectos como Siglo Cero (banda de jazz rock, según Vega y Pérez, “un híbrido muy extraño” por cuenta de “su contenido hermético”) y Los Electrónicos (proyecto de estudio para grabar piezas clásicas colombianas en clave de rock), en 1971 Fiorilli creó La Columna de Fuego, agrupación que mezcló las sonoridades del rock con la música del Caribe y del Pacífico. Al lado de Jaime Rodríguez en guitarra y de Marco Giraldo en bajo, lo que en principio era un trío se convirtió en una banda de muchos músicos en escena, con participación de vientos y percusiones varias. De esta manera explicaban su filosofía en el periódico El Tiempo: “Presentaremos rock latino con ritmo afro de la costa pacífica de Colombia, dentro de una línea que no permite el cambio de la esencia de las obras folclóricas o populares. Será la compaginación de la música rock con ritmos nuestros, que demostrarán una determinada línea de influencia”.
Tras la grabación del trabajo “Desde España” en Madrid para RCA Victor en 1974, y luego de una amplia gira por Europa en la que acompañaron a la Negra Grande de Colombia, Leonor González Mina, La Columna de Fuego llegó a su fin. Aquello constituyó también el cierre de la vida de Roberto Fiorilli en Colombia. De España saltó a su Toscana, a donde habían vuelto sus padres, y allí se quedó viviendo. En la actualidad, el músico se dedica a tocar ocasionalmente en forma privada, y no tiene problema en recordar los viejos tiempos con quien decida darle una llamada desde Colombia.
Para la serie Nación Rebelde, de RTVC, fue enfático en decir: “Nosotros hicimos rock, no para conquistar a nadie en especial, el público nos interesaba relativamente. Lo que queríamos era demostrarle a la gente que se podía hacer ese tipo de música que parecía extraña de momento. Y después de tanto insistir nosotros, lo aceptaron y se formó el rock colombiano”.
El próximo 13 de julio llega a sus 80 años el músico colombo italiano Roberto Fiorilli, pionero del rock en nuestro país. Por eso es nuestro Artista de la Semana.