Por: Luisa Piñeros
La algarabía, el encuentro, los aplausos en vivo, la conexión con el público, la emoción del abrazo, la música en vivo, se trasladan a un lugar más solitario y menos emotivo. De las tarimas a las pantallas, así es la nueva realidad de muchos de los festivales en Colombia que se vieron afectados por la pandemia.
Nuestro país cuenta con más de 1.200 festivales, ferias, fiestas, verbenas en las regiones y este año 2020 pasará a la historia por los ajustes que muchos de ellos tuvieron que hacer para seguir vigentes. Es así como la música no se detiene y festivales como el Petronio Álvarez dan prueba de su capacidad para acomodar las fichas de una manera diferente.
Para la edición XXVI la Secretaría de Cultura optó por organizar una agenda académica virtual que se desarrollará entre el 10 y 12 de agosto, y muestras artísticas entre el 12 y 16 de agosto. “Las personas se podrán conectar a través de la plataforma Cultura Viral y en diferentes canales de nuestros medios aliados”, contó Ana Copete, directora del Festival.
De esta manera, uno de los Festivales más concurridos trasladará toda su magia y fuerza cultural al streaming, desde donde se podrán ver y escuchar a los participantes desde las diferentes zonas del pacífico.
Por otra parte, los Festivales al Parque en la ciudad de Bogotá se transforman para convertirse, como desde Idartes lo denomina, en un sello de oportunidades para la música. Desde la Gerencia de Música de la entidad dieron a conocer su línea estratégica para superar los retos de esta pandemia, apelando a los conciertos en línea, proyectos de creatividad y trabajo colaborativo, espacios para la investigación, la formación y el emprendimiento son algunas de las alternativas para los Festivales Rock, Salsa, Jazz, Hip Hop y Colombia.
“Desde comienzos de este año proyectamos convertir el Programa Festivales al Parque en un sello mucho más sólido, comenzando por unir los cinco festivales en cuanto a procesos, documentación, objetivos y retos. Posteriormente, ante la contingencia, repensamos el programa para que no solo agrupara estos eventos de música en vivo, que se han convertido en amplificadores de la creación musical de Bogotá, sino que se transformara en una nueva plataforma de oportunidades. Por eso hoy, el Programa Festivales al Parque reverdece para ser el sello de una ciudad creativa”, señaló Salomé Olarte, gerente de Música de Idartes.
La música estará más viva que nunca con una temporada de conciertos en línea que se realizará en el segundo semestre, en ocho jornadas denominadas Música del Parque a la Casa, habrá presentaciones de artistas locales, nacionales e internacionales, en línea y con libre acceso.
“Con todo esto, el Programa Festivales al Parque toma otro vuelo para dar atención a la comunidad de la música en Bogotá, buscando dar alcance a las necesidades del sector en medio de la pandemia y afrontando el reto común de pensar nuevas formas de gestión para la música. Es ahora, más que nunca, cuando el arte supera el entretenimiento y se reivindica como un lugar de encuentro simbólico, de esperanza compartida y restablecimiento del tejido social”, afirmó Gustavo ‘Chucky’ García, coordinador de los Festivales al Parque.
En otras regiones del país se mantendrá la virtualidad. Es el caso del Convite Cuna Carranguera, que tendrá su versión digital con 17 grupos, manteniendo el formato original y tradicional del convite que se realiza en Tinjacá, Boyacá. Se presentan grupos emergentes, nuevas propuestas, grupos de escuelas de música tradicional y agrupaciones profesionales.
“En este momento estamos en la fase de grabación audiovisual de las agrupaciones. Luego editamos el material y finalmente esperamos que en agosto estemos transmitiendo el convite durante tres días, dos horas diarias. Esto se podrá ver a través de youtube, Facebook, twitter e Instagram de Cuna Carranguera. Como dijo el maestro Velosa en su copla: “Nos encerraron el cuerpo pero el alma sigue libre, con música campesina vuelve a sonar el convite”, manifestó Eduardo Villareal, organizador de este encuentro de músicas campesinas.
Por su parte, la 45 edición del Festival Nacional Antioquia le Canta a Colombia va muy en la línea de la mayoría de festivales que se van a lo virtual. Aunque el distanciamiento social no permite grabar los videos en bloque.
“Las directivas del festival decidieron cambiar las bases del concurso y dar la posibilidad de dejar que las agrupaciones se graben en sus lugares donde residen y luego editar ese video y luego enviarlo con la debida inscripción. El festival se va a transmitir por el canal público de Teleantioquia durante los primeros quince días del mes de octubre”, puntualizó Jhon Jairo Torres de la Pava, uno de sus organizadores.
Este es un panorama muy general de lo que hasta el momento se conoce sobre el destino de algunos de los eventos en nuestro país. Lo importante es saber que la música no se detiene y que los gestores culturales, artistas, organizadores, dueños de teatros y secretarías de Cultura están prestos a adaptarse a las nuevas necesidades que estos tiempos exigen.