El segundo Festival Departamental Cuyabrito de Oro cerró con aplausos y sonrisas de los niños y jóvenes que llegaron al municipio de Montenegro, Quindío en su gala final que se cumplió en la noche de este sábado 5 de noviembre.
El ganador por la categoría ‘Vocal A’ fue Jhoan Santiago Restrepo, de 11 años. Representó al municipio de Circasia con un pasillo llamado ‘Mi Casta’.
Asimismo, el premio para la modalidad instrumental lo recibió Miguel Ángel Espitia, de 14 años y como solista de flauta descrestó al público por haber recibido el segundo puesto en la categoría ‘Vocal B’, pero en esa misma área el premio lo obtuvo Juan David Salinas, de 16 años, quien interpretó ‘Un Bambuco’ de composición de Adolfo Mejía.
Cabe recordar que en las tres categorías sus participantes mostraron sus mejores capacidades vocales e instrumentales y los ganadores tienen paso directo al Festival Hato Viejo Cotrafa, en Medellín, Antioquia; el Festival Mono Núñez 2023 en Ginebra, Valle, y en el Concurso Nacional Infantil Cuyabrito de Oro 2023 en Armenia.
El director y fundador del Cuyabrito, Tobías Bastidas aseguró que la participación local en esta versión fue masiva y la idea es institucionalizar este proyecto cultural y artístico como el abanderado en el Quindío.
“Ocurrió algo muy curioso y fue que en la versión nacional solo teníamos uno o dos participantes del Quindío. Y no confiábamos mucho en la convocatoria local, pero nos asombró ver a los participantes de Armenia, Calarcá, Circasia, Barcelona, Filandia, Quimbaya y La Tebaida. Quedamos muy felices con esta experiencia”, añadió Bastidas.
Los encargados de elegir a los ganadores fueron: Valentina Parra, intérprete de música andina colombiana, ganadora del Festival Infantil de Música Andina Colombiana Cuyabrito de Oro 2010.
Por Antioquia participó Gonzalo Jiménez Arango, preseleccionador del Festival Hato Viejo Cotrafa e integrante del Comité Técnico y de Música por 30 años. Y por Pereira, el compositor e intérprete de marimba German Hernández, premiado con una beca para estudiar dirección orquestal en la ciudad de Milán (Italia).
Natalia Bastidas, coordinadora del Cuyabrito de Oro, señaló que esta vivencia enseña no solo a formarse musicalmente, sino que sirve para cantarle a la paz y al país.
“Con esta experiencia queda claro que los niños del Quindío tienen mucho talento. Tenemos una generación de quindianos intérpretes de música andina colombiana”, anotó.