El Consejo de Estado condenó al Ministerio de Justicia, la USPEC y el INPEC por los daños ocasionados por el hacinamiento y la inhumanidad a la que fueron sometidas varias mujeres que estaban recluidas en la cárcel El Cunduy, en Florencia, Caquetá.
De acuerdo con el alto tribunal las mujeres estaban hacinadas, su espacio vital era de unos dos metros cuadrados, lo que dificultó sus necesidades fisiológicas y biológicas, especialmente en situaciones como la menstruación, el embarazo, la lactancia y la crianza de niños.
“El hacinamiento fue en sí mismo un trato cruel, inhumano y degradante (…) estuvieron sometidas a un impacto diferencial y agravado en el contexto penitenciario, que supuso una violación intensa y particular de su dignidad humana”, aclaró la corporación.
Por estos hechos, cada mujer que haya estado privada de su libertad en dicho penal entre el 1 de enero de 2012 y el 14 de junio de 2013, y que lo acredite, deberá ser indemnizada.
“Esa indemnización respondió al rigor del perjuicio que padecieron como mujeres, y reiteró que los padecimientos y sacrificios a que fueron sometidas en ese sistema penitenciario masculinizado perturbaron aspectos exclusivos de su género e identidad, que no podrían ser reparados a los hombres en idénticas circunstancias”, precisó.
Finalmente, el Consejo de Estado ordenó al Ministerio del Interior a formular una política criminal y penitenciaria con enfoque de género y presentar un proyecto de ley que la concrete ante el Congreso.