Este lunes 13 de junio, Colombia tuvo la triste noticia del fallecimiento de Marlene Tovar, mejor conocida como “La Dama de la canción”, quien llevaba varios meses luchando contra un cáncer que finalmente le ganó la pelea y silenció su voz.
Esta cantante nació en Cali, la criaron sus abuelos, pues su padre falleció cuando ella aún era una bebé. Su abuelo, de origen polaco, se sentaba horas enteras con su nieta a escuchar música por la radio y a contar historias.
Con una vocación artística que dejó ver desde muy niña, Marlene Tovar empezó dejándose seducir por el mundo del espectáculo. En un circo que llegó a la ciudad conoció a una cantante y allí nace su fascinación por la música. En su adolescencia, se escapaba de vez en cuando para cantar con tríos románticos.
Su abuela no estaba totalmente de acuerdo con la vida que quería llevar esta artista en su juventud, sin embargo, ella luchó y se fue “Viento en popa y a toda vela” (como uno de sus grandes éxitos) a cosechar éxitos.
A los 24 años, después de la muerte de su abuela, se fue a buscar otro futuro en Nueva York (EE.UU.), allí empezó trabajando en un laboratorio fotográfico, luego en una casa de modas donde terminó siendo modelo, más adelante conoció en un local de música latina a grandes personajes de la música como Nelson Pinedo, Celio González, Rogelio Martínez y Danilo Cuervo, quienes le pidieron cantar y vieron una estrella en esa voz. Siempre con ese porte de jovencita vallecaucana con muchas ganas de triunfar.
Empezó a trabajar en locales de música latina sin saber que en su vida compartiría escenario con Paloma San Basilio, Sara Montiel, Olga Gillot, José José, Dyango, El Puma, Daniel Santos y muchos más.
El año de 1978 fue fundamental para la carrera de Marlene Tovar, grabó por primera vez para el sello Sonolux, los sencillos fueron “Mira, mira” y “Debemos comprendernos”, con este tema empieza a sonar en la radio de Latinoamérica, y así empieza a conocerse, entrevistas, programas de televisión. En ese mismo año volvió a grabar, esta vez “Cruz de olvido” y “Agua mansa”.
Ya con estos sencillos empieza a gestarse el primer álbum Marlene Tovar, un álbum que fue muy bien recibido y en donde puso canciones de su autoría, en Colombia empezó una creciente fanaticada de la artista que se consolidó con su segundo álbum “Mi vida privada”, donde venía incluido el súper éxito, número 1 durante 6 meses en Colombia, “Viento en popa”.
A mediados de los años 80, Marlene regresó a Colombia y se consolidó como cantante de rancheras, baladas, boleros y su carrera por toda Latinoamérica la llevó a México, Venezuela, países de Centro América. En Nueva York su público se mantuvo siempre apoyándola.
En los años 90 en Colombia, Marlene empezó a combinar su carrera de canto con la actuación, hizo parte de producciones como “Amar y vivir”, “Sábados Felices”, “Detrás de un ángel” y en la radio “Cita con las estrellas”.
A finales de la década de los 90, la carrera de Marlene Tovar está completamente consolidada. En el siglo 21 sigue cosechando éxitos tanto en Colombia como en todos los países de habla hispana. En los últimos años, radicada de nuevo en New York, se dedicó a hacer presentaciones y a la docencia con talleres de vocalización y a llevar el folclor latinoamericano a los hijos de hispanos en EE.UU., ayudando a preservar las tradiciones y el orgullo de ser latino.
Canciones como “Nos amamos, nos quisimos”, “Que tontería”, “Brindis por la vida”, “Que no quede huella”, “Que te quiera la otra”, “Ni me vienes, ni me vas”, hacen parte del cancionero fundamental de muchos latinos y se mantienen en la memoria de los colombianos.
Durante toda su carrera fue merecedora de grandes premios como El candilejas, A.P.E., ACE, Calima de Plata, Estrella de Plata, Merito artístico y otras decenas más. Ganó varios discos de oro por canciones como “Viento en Popa” y “Nos quisimos, nos amamos”.
Colombia ha perdido otra de sus grandes voces femeninas, Marlene Tovar, junto a Helenita Vargas, han dejado al país con un gran vacío en el mundo del bolero, la balada y la ranchera.