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La buena ventura del bailarín Fernando Montaño

Conversamos con este artista colombiano, reconocido internacionalmente por su trayectoria en la danza y su trabajo social.

Por: Alejandra Restrepo

Fernando Montaño es un bailarín colombiano de 34 años. Desde los 14 está fuera de Colombia, entrenando, luchando por abrirse camino en el mundo de la danza internacional profesional. Sin olvidar sus raíces de Buenaventura y su gente del pacífico colombiano, ha cumplido sus sueños.

Ha bailado en Cuba, Italia, y ahora en Inglaterra, en el tercer ballet más importante del mundo, El Royal Ballet como solista. Ha ganado varios reconocimientos entre ellos el premio Lukas de Londres a la persona latina del año.

Fernando viene de una familia observadora. Desde que era un niño su talento se notaba y su madre sabía que debía educar en danza a ese pequeño, que en apenas 2 semanas de clases ya se había ganado la primera beca. Y sus logros fueron creciendo, ganado becas de estudio en escuelas de Cali, Cuba, Italia e Inglaterra.

Todo el trabajo de más de 20 años fue recompensado con el título Honoris Causa en artes, que le otorgó la Universidad de Bath en Londres, por su aporte al arte y a las causas sociales.

“Yo recibí la carta el 26 de diciembre, el día después de haber regresado de Colombia. La habían enviado desde octubre y estaban preocupados por no recibir respuesta. Cuando la abro y comienzo a leer los 3 primeros renglones, me puse a saltar, por toda la casa, de un lado al otro, y pensaba que esto es una realidad. No es un sueño. Lo peor fue la espera, porque tuve que dejarlo en secreto 6 meses”, comentó el bailarín sobre el día que recibió la noticia.

Este año en el mes de marzo, vimos a Fernando Montaño en Colombia, lanzado su autobiografía ‘Una Buena Ventura’. El libro recoge sus experiencias y aprendizajes de cada lugar que ha visitado para desarrollar su carrera.

Pero uno de los trabajos más importantes de Fernando no es en los escenarios, es en fundaciones. En una de ellas es promotor de campañas de protección de la infancia en situación de pobreza en Buenaventura. Recientemente, se incorporó a la lucha en defensa del medio ambiente, en la campaña sobre el impacto ambiental causado por los plásticos de un solo uso, en el que trabajó de la mano de la Sociedad británica de Conservación Marítima.

Asimismo, consolidó su participación como embajador de la organización benéfica contra el cáncer de próstata de Colin Jackson, ‘Go Dad Run’ y como patrocinador de la Fundación Amy Winehouse.

Por estos trabajos altruistas, Peter Lambert, vice rector de la Universidad de Bath, dijo el día de la ceremonia de entrega: “Nunca olvidó sus orígenes ni se apoyó en sus laureles, sino que utilizó su estatus de celebridad internacional para apoyar a las organizaciones caritativas en su trabajo con jóvenes vulnerables”, aseguró.

“El día de la ceremonia fue muy cautivador, porque debes ponerte un traje especial, hacer una caminata con un líder por el pueblo de la Universidad, las piedras de la ciudad se ponen amarillas con el atardecer, era algo surreal. Son cosas que uno no espera, porque yo hago las cosas con pasión, con amor, sin esperar lo que vaya a pasar después”, añadió Montaño.

El artista comentó que para la ceremonia tuvo que preparar un discurso. Afirmó que fue lo más difícil, porque su lenguaje es el cuerpo y aunque siempre está en los escenarios, nunca usa su voz. Debido a que el inglés es su tercera lengua, tenía temor a equivocarse. Practicó muchas veces y logró que su discurso saliera muy bien, sobre todo para los estudiantes a quienes iba dirigido.

En una parte de su discurso, Fernando Montaño dijo: "Sé curioso. No tengas miedo al fracaso. Estas son las cosas que te hacen crecer más fuerte. Aprovecha tu tiempo en la vida".

Este reconocimiento es el primero que la universidad entrega a un bailarín, y quien lo recibe es colombiano. El título le fue otorgado por su profesionalismo, su lucha, disciplina, trabajo duro y pasión, además por no olvidar causas que necesitan ayuda, sobre todo en su país.

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