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Línea de atención para hombres buscará prevenir la violencia de pareja

En un 89,5% la violencia contra la mujer proviene del compañero permanente, excompañero permanente o el esposo.

Por: Diana Leal

El pasado martes, 6 de octubre, en el marco de la Tercera Semana de la Cultura Ciudadana fue presentada una iniciativa que será lanzada en el mes de noviembre por el Distrito, se trata de la Línea de Escucha y Acompañamiento Psicoeducativo para Hombres.

La iniciativa fue presentada por Henry Murraín, director de Cultura Ciudadana de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, durante el Webinar en el que se trabajó el tema de “Masculinidades y violencia de género”, en el que participaron expertos en el tema desde países como Costa Rica, Argentina y México, en los que ya se han desarrollado experiencias con líneas de atención similares.

La línea está dirigida a hombres mayores de 18 años, y tiene como propósito brindar ayuda profesional para el manejo de situaciones y crisis emocionales como camino preventivo de la violencia de pareja en el contexto intrafamiliar ejercida por motivaciones de machismo, celos y control. Cabe aclarar que no es una línea de denuncia.

Se implementará por medio de dos estrategias: la primera, es a través de atención telefónica para dar orientación a situaciones emocionales; y la segunda, a través de acompañamiento psicoeducativo por videollamada.

María Fernanda Cepeda, líder de Género y Diversidad de la Dirección de Cultura Ciudadana, explica que en esta iniciativa “la idea es que los hombres que se sientan angustiados, con crisis emocionales o que se sientan en riesgo de ejercer violencia contra sus parejas y familiares, acudan a esta línea”.

Según cifras entregadas por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forences de Colombia, el 76,8% de los casos de violencia contra las mujeres en Bogotá se asoció a elementos machistas como motivante más claro y relevante, seguido por los celos y la desconfianza.

Murraín sustenta que el manejo de emociones en hombres en sociedades muy machistas es todo un reto. “Gran parte de la narrativa del rollo que se nos cuenta a los hombres en sociedades machistas, es que no podemos manifestar, no podemos exteriorizar, no podemos considerarnos como sujetos emocionales. Y el manejo de cierto tipo de emociones en estas sociedades es tremendamente burda y mala, cuanto más macho menos va a transmitir verbalmente qué está pasando con su pareja y sus relaciones, entonces es una persona que vive ensimismado y acumulando emociones negativas y problemáticas”.

La importancia de poner en marcha este tipo de iniciativas tiene que ver con las preocupantes cifras de violencia de género que se han presentado en la capital en los últimos años. Durante la charla, Murrai expuso que la tasa de violencia de género y violencia intrafamiliar ha tenido un desempeño negativo en los últimos 25 años. Tanto así que, en 2019, la tasa de violencia de pareja en la capital, estuvo por encima de la tasa nacional.

Los datos de Medicina Legal, también indican que el 66,5% de la violencia intrafamiliar corresponde a violencia de pareja. Un 73,5% de las víctimas de esa violencia son mujeres, en cuyos casos, un 89,5% está concentrado entre el compañero permanente, excompañero permanente o el esposo.

“Es imposible pensar en una sociedad que erradique la violencia contra las mujeres y la violencia intrafamiliar, sin pensar primero en una transformación en la cultura, sin pensar en revisar nuestras masculinidades”, reflexiona Murraín.

¿Cómo ayudaría la Línea a prevenir la violencia?

Colombia tiene un antecedente con este tipo de iniciativas, que fue también liderada por Murraín y María Alejandra Ariza, en 2010. Se trató de la Línea Celan (celos anónimos) que funcionó en Barrancabermeja. En esa ocasión fue una línea telefónica con enfoque de cultura ciudadana, orientada a trabajar temas de celos entre la población masculina que logró la respuesta del público al que iba dirigida. Varios hombres acudieron a la Línea, pidiendo ayuda y orientación y gracias a eso, la violencia de pareja en la ciudad se redujo en un 46%, según aseguró el director.

“Cuando empezamos a analizar este fenómeno de violencia de pareja, vemos exactamente lo mismo que observamos en las cifras de Bogotá, la mayor cifra de casos reportados de violencia intrafamiliar, es violencia contra la mujer y cuando miramo las motivaciones de esa violencia aparecen los celos, y el machismo como motivante”, relata Murraín.

El secretario de Cultura cuenta que para la Línea Celan, se hizo un trabajo muy serio de investigación, etnografía, entrevistas y entendimiento del fenómeno muy detallado. Por eso, con el equipo que hacía parte del proyecto, se hicieron entrevistas a hombres que habían asesinado a su esposa y estaban en la cárcel, que según Murraín, fue un ejercicio muy delicado pero clave para entender bajo qué circunstancias se dieron los hechos.

“Una de las cosas que más nos impresionó, es que casi todas las personas entrevistadas estaban profundamente arrepentidos y desconocían qué pudo llevarlos a esa situación. Era un momento de pico, un momento de ira, en el que habían hecho ese algo de lo que se iban a arrepentir toda su vida”, cuenta.

La conclusión a la que han llegado, Murraín y Alejandra Ariza, en este tipo de estudios y con la experiencia previa, es que centrar el trabajo de la reducción de violencia intrafamiliar, o la reducción de violencia de pareja solo en las mujeres, es ‘volcarles’ el problema a quienes son víctimas, porque se incluyen entonces como agentes de transformación del problema exclusivamente.

Apoyada en los datos de violencia intrafamiliar y de pareja del Instituto de Medicina Legal, Cepeda asegura que en general son los hombres quienes más ejercen violencia física, psicológica, sexuales y económicas con la pareja y al interior de los hogares. Y además puntualizó que en lo que va del año, las llamadas a la Línea Púrpura del distrito han crecido un 200%.

Otro de los factores importantes, sacados a colación por Cepeda fue la poca atención que dirige el distrito a los hombres para prevenir la violencia. “Solo pensamos en los hombres cuando se produce un hecho punitivo. Nuestra propuesta es abordar, desde la raíz, las masculinidades, que son todas esas construcciones sociales y culturales sobre lo que significa ser hombre y los mandatos que socialmente se les imponen”, expone.

Por eso la clave, defiende Cepeda, es trabajar de manera innovadora con los hombres en esos dos frente que propone la Línea. Dar un espacio mediante la atención, escucha y contención emocional para cualquier situación que un hombre quiera expresar, y asimismo, prestar un servicio de acompañamiento psicoeducativo para que ellos manifiesten ideas y dudas relacionadas con el machismo, los celos o el control.

“Hay que hablar de masculinidades, cúal es su rol y corresponsabilidad que juegan los hombres en la ciudad y cuál es esa agencia activa para la prevención de violencias”, dice Cepeda.

En el acompañamiento psicoeducativo se trabajará en temas como el manejo emocional, la resolución de conflictos, el trato con la pareja y la transformación de masculinidades.

Esta última es fundamental para la iniciativa porque se reconoció que pocas veces se ha cuestionado sobre la forma como el machismo ha afectado también a los hombres, y en ese orden de ideas, se hace una invitación a entender las masculinidades no violentas, cuidadoras y equitativas.

Encuentre aquí el webinar ‘Cultura Ciudadana, Masculinidades y Violencias de Género’ disponible en la página oficial de la Secretaría de Cultura.

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