Desde dispersos sectores poblados de la Amazonía colombiana, leguizameños que nunca habían tenido acceso a las atenciones médicas especializadas por la falta de presupuesto, la lejanía y los problemas de orden público, lo consiguieron a través de una jornada gratuita de gastroenterología que en el bajo Putumayo fue organizada por la Fuerza Naval del Sur, la Armada Nacional, la Secretaría Municipal de Salud y el hospital María Angelines.
“Leguízamo es el municipio más alejado y olvidado del departamento del Putumayo y para las familias indígenas de los pueblos Murui Muina o Carijona que vivimos en distantes veredas y corregimientos de la Amazonía colombiana, es una fortuna asistir a una jornada médica gratuita como esta, en la que por unos cuantos días tendremos a mano distintos especialistas de la medicina”, dijo la madre indígena Marina Biguidima.
Aunque asegura que son extensas las distancias que en lancha o a caballo deben recorrer para llegar hasta la cabecera municipal, está convencida que lo único que les interesa es acudir a la brigada médica para ponerle fin a los interminables dolores estomacales que por años padecen sus seres queridos.
“Conozco casos de vecinos que, en Puerto Ospina, Piñuña Negro, Lagartococha y La Tagua conviven con el dolor y no porque ellos quieran, sino porque no han tenido la oportunidad de acceder a los tratamientos de especialistas de la salud. En nuestro territorio da pesar con aquellos niños, niñas y adultos mayores que en lo más espeso de la selva sufren entre el dolor y el olvido, por eso las comunidades más apartadas del bajo Putumayo esperamos que este tipo de jornadas médicas se desarrollen con más frecuencia”, manifestó.
Largo recorrido
“Aunque las plantas aromáticas nos ayudan a mitigar los malestares generados por la gastritis y otras enfermedades estomacales, es oportuno que en Leguízamo accedamos a brigadas médicas en las que personal especializado de la salud determine las causas que provocan nuestras dolencias que con el paso de los días se acentúan mucho más”, dijo la madre de familia Trinidad Hernández.
Para acceder a esta brigada gratuita de la salud y acabar con el llanto que a su esposo le genera la gastritis, Ana Piaguaje junto a Hernando Lozada hicieron una larga travesía que a lomo de mula inició en la vereda San José y tres horas después arribaron en el corregimiento de La Tagua, donde luego de un ligero descanso, abordaron un motocarro para llegar Puerto Leguízamo tras otra hora de recorrido.
“Con tal de encontrar una solución a mi enfermedad, no me importa recorrer largas distancias. Confío en que las atenciones y los tratamientos médicos que recibiré en la jornada de gastroenterológica mejorarán mi salud”, expresó Hernando Lozada.