Diez comunidades indígenas pertenecientes al Resguardo Tarena se desplazaron hacia Tarena Central, en Tadó, Chocó, por el asesinato del docente Harrinson Oky.
La Defensoría del Pueblo, en una alerta temprana, advirtió los riesgos que corren las comunidades indígenas ante la presencia de grupos armados ilegales en poblaciones ubicadas entre el Chocó y Risaralda, las cuales incluyen las familias del municipio de Tadó.
Las comunidades afectadas y desplazadas son: Brisa Jobaró, Bacoda, Alto Silencio, Mondó Medio, Alto Tarena, Piedra Blanca, Agua Clara, Guillermina, Duave, Elezar Moña y Mombará quienes huyeron luego del asesinato del docente, que también era líder indígena en el municipio de Unión Panamericana, cuando se transportaba por la vía el Dos, Istmina.
El alcalde de Tadó, Juan Carlos Palacios, expresó su preocupación por la condición humanitaria de las familias.
“Tenemos más de mil desplazados y otros confinados, por eso convocamos a otras instituciones porque como ente territorial no estaríamos en la capacidad total de asumir las necesidades con las que cuentan nuestros hermanos indígenas”, dijo el mandatario.
Las familias indican que no pueden realizar sus actividades de rutina, ante la situación que atraviesan. Durante 12 días, desde que están en otro territorio, han subsistido por ollas comunitarias implementadas por la Alcaldía Municipal y las clases de los niños están paralizadas.