El Tejido Defensa de la Vida y los Derechos Humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) denunció que alrededor de las 4:00 de la mañana del viernes 22 de diciembre, hombres armados llegaron a la residencia del docente de la Institución Educativa Las Aves, Jhon Freiman Ramos Ocaña, en la parcelación Nuevo Carbonero del resguardo de Canoas, a pocos minutos del casco urbano de Santander de Quilichao, y que “en el lugar asesinaron al profesor, a su esposa Yisel Menza y a su hija de 15 años Jelen Charit Ramos Menza”, para luego huir con rumbo desconocido.
De acuerdo con un reporte entregado por la organización indígena, durante la misma mañana también fueron asesinados en la vereda Vilachí, perteneciente al resguardo ya mencionado, los jóvenes comuneros Davison Fernández Ramos y Jesús David Labio Ramos, en medio de circunstancias aún no establecidas.
Ante ese panorama las autoridades e integrantes de la Guardia Indígena del pueblo Nasa iniciaron de inmediato con labores de búsqueda de los agresores y las pesquisas necesarias en la citada región del norte caucano tratando de determinar si estos dos casos de violencia están relacionados.
“Los hechos todavía son materia de investigación. Estas graves desarmonías territoriales siguen incrementando en los territorios indígenas de todo el departamento del Cauca. Esta masacre se suma a los dos dobles homicidios ocurridos en Corinto y Caloto en lo corrido de la semana. El derramamiento de sangre y la crisis humanitaria continúan profundizándose en cada territorio”, señaló la ACIN.
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Tras conocerse el múltiple asesinato las reacciones no se hicieron esperar, entre ellas la del exgobernador y representante a la Cámara por Cauca, Óscar Campo, quien a través de su cuenta en X cuestionó el no cumplimiento de las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo en el departamento y pidió respuestas entorno al esclarecimiento de todos los hechos violentos en esta región por parte de la Fiscalía.
“Más que advertido, la difícil situación humanitaria en el departamento del Cauca se acentúa en Santander de Quilichao con unas cifras absurdas en masacres, homicidios y todos los delitos extorsivos. ¿Qué pasó con el Puesto de Mando Unificado por la Vida? ¿Quién responde por estos hechos atroces? ¿Quién convoca una movilización de rechazo a los violentos? ¿Hasta cuándo tanto discurso insulso y desgobierno en este departamento?”, puntualizó el congresista.