El personal asistencial, médico, enfermeras y demás trabajadores de planta y por prestación de servicios del Hospital San José de Maicao (La Guajira), mantiene el cese de sus actividades para exigir el pago de salarios que tienen pendientes, los cuales superan los tres meses.
Los profesionales de la salud se agolparon a las afueras de la entidad, y cada tres horas cierran la troncal del Caribe para mostrar su inconformismo con el gobierno departamental, quien le adeuda a la institución más de 38 mil millones de pesos.
Los manifestantes anunciaron que solo los profesionales que están en el área de urgencias prestarán la atención a los usuarios que lleguen con emergencias, lo que implica que aproximadamente el 70 % del personal estará paralizado como medida de presión.
Arianne Iguarán, quien es una de las manifestantes hizo un llamado al gobierno departamental y nacional, para que garanticen el buen funcionamiento de la entidad, que ya lleva más de seis años intervenida por la Superintendencia de Salud.
“Estamos necesitando urgente que hagan inversión con pago salarial y con pago de los saldos que se le adeudan a la Institución, para que los habitantes de Maicao y toda la población de influencia, que incluye cuatro municipios del cordón fronterizo, no se vean afectados”, puntualizó Iguarán.
Según Mariolina Fernández, presidenta del Sindicato de Trabajadores, la situación del Hospital San José es crítica, y aseguró que, aunque ya fueron atendidos por el gobernador de La Guajira, no bajarán la guardia hasta tanto no sean solucionados los inconvenientes financieros.
“Todos los empleados del Hospital San José nos mantenemos en pie de lucha hasta que encontremos una solución a nuestro problema, que se debe definir en el giro de recursos de los pagos atrasados y algunos recursos que permitan que el hospital siga su normal funcionamiento”, aseveró la líder sindical.
Por su parte, el gerente interventor del Hospital San José, Giovanny Salamanca manifestó que la entidad tiene problemas de liquidez, ocasionados principalmente por la cartera objeto de la facturación por la prestación de servicios a la población migrante.
“Esta situación se ha venido advirtiendo desde hace más de dos años, pues el hospital no está en condiciones de financiar estas atenciones; la deuda por este concepto asciende a la suma de $41.800 millones con una facturación promedio mensual de $1.300 millones, sin que se reciba pago alguno desde el mes de abril de 2020 cuando se hizo el último abono por valor de $167 millones”, señaló el funcionario.
Salamanca agregó que, desde la Superintendencia de Salud se han realizado todas las gestiones de cobro ante las diferentes entidades, sin que hasta el momento se reciban respuestas positivas.
La entidad a través de un comunicado, hizo un llamado al gobierno departamental para que realice el giro de los recursos pendientes de pago.