El Observatorio Vulcanológico y Sismológico del Servicio Geológico Colombiano identificó un comportamiento térmico anormal al interior del edificio volcánico, lo que significa un aumento de la temperatura al interior del volcán Nevado del Ruiz.
De acuerdo con Lina Marcela Castaño, coordinadora técnica del Observatorio, al interior del volcán se han detectado algunas “anomalías térmicas”, señala la experta, que han alcanzado valores mayores a los que se han podido detectar en días anteriores.
“Existen anomalías térmicas en el fondo del cráter. Las anomalías térmicas es un valor anómalo a lo que debería ser normal en la superficie terrestre. Entonces, ya de por si una anomalía, por pequeñita que sea que esté en el área volcánica nos está indicando que tiene actividad. Eso también nos indica que en el interior hay un cuerpo caliente, que irradia calor, y que se ve trasladado ese calor a la superficie. Esta situación puede ser por la aproximación de ese cuerpo caliente a superficie o también puede ser por la cantidad de gases calientes que van saliendo y ese cuerpo está ahí muy cerca. Sabemos que en las últimas imágenes que hemos tenido de la superficie del volcán que tuvimos en diciembre y el sobrevuelo que se hizo en abril, vimos una superficie donde se puede ver incandescente el tapón que está ahí desde 2015. Podemos ver colores rojizos en la roca”, explicó la profesional Castaño sobre la situación del volcán.
Recalca, además, que la actividad volcánica al interior de la estructura geológica viene en un proceso evolutivo, pasando en 2012 de actividad nivel verde a amarilla y hoy llegando a nivel naranja. Esto no significa, según la especialista, que el cráter haga erupción por esta situación, sino que es otro parámetro al que todos los expertos esperan de un volcán en nivel de actividad naranja:
“Hemos tenido registros durante todos estos años, un registro instrumental que nos ha permitido ver cómo ha sido la actividad en estos últimos años del volcán. Estamos en un proceso eruptivo desde 2012. El volcán tuvo la erupción más fuerte en 1985, otra más leve en 1989, luego vino unas crisis menores en sismicidad y algunos valores altos en la desgasificación y, posteriormente, vino una actividad muy importante a partir de finales de 2010 cuando se cambió el nivel de actividad del volcán de verde a amarillo. A partir de ahí, ha venido un desarrollo de la actividad con un naranja y un rojo por dos erupciones: la del 29 de mayo y la del 30 de junio. Hasta ahora, volvemos a nivel de actividad naranja”.
Por esta razón, asegura la coordinadora Castaño que es importante continuar con el monitoreo permanente del volcán Nevado del Ruíz y que la población esté atenta a las recomendaciones de las autoridades locales y nacionales de gestión del riesgo y a las actualizaciones del Servicio Geológico Colombiano. La experta advierte que existe bastante desinformación sobre la situación del volcán que solo pretende generar pánico. Por ello es importante estar atento a la información de entidades oficiales, subrayó.