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El único café en Providencia: una historia de emprendimiento luego del huracán

Jair y Erika decidieron abrir una cafetería en la isla, como un espacio de encuentro para los providencianos
Daniel Newball

Esta historia corresponde a la décima entrega del especial ‘Providencia: historias de resiliencia tras el paso del huracán’.

Los vientos huracanados del Iota cambiaron la vida de forma radical para la pareja de esposos conformada por Jair Arango y Erika Romero, los cuales hoy día son propietarios del único establecimiento donde los providencianos pueden degustar de una taza de café.

Su establecimiento en la actualidad es un sitio de congregación donde no sólo se saborea un café, sino que es un espacio para la conversación luego de los momentos difíciles que los pobladores de la isla han vivido.

“Luego del huracán decidimos montar una cafetería donde las personas pueden tomarse un buen café y comerse un delicioso pan (…) Es un sitio donde la gente se sienta a conversar y departir. Es muy importante porque antes no había donde hacerlo, y el ambiente se tornaba estresante en medio de la reconstrucción”, dice Jair mientras atiende a su clientela.

Para este emprendedor, la transformación estuvo cargada de trabajo duro, y de la difícil experiencia de recogerlo todo para empezar de nuevo, no solo por la destrucción del huracán, sino por la falta de servicios públicos.

“Fue bastante duro el tema de recoger todo lo que se había llevado la tormenta, muchos nos ayudaron y logramos sacar adelante el negocio con nuestro esfuerzo”, comentó el emprendedor.

En el café de Jair y Erika, se refleja la resiliencia luego de lo ocurrido en aquella madrugada del 16 de noviembre, una noche para el olvido pero que, al ver la reconstrucción del negocio, para esta familia comienza a ser algo pasado.

Escuche aquí la historia completa. 

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