A pesar de las campañas emprendidas desde noviembre por parte de la Gobernación y la Policía Nacional, Antioquia ocupa, a la fecha, el primer puesto en el escalafón de departamentos con el mayor número de quemados con pólvora en lo que va corrido de diciembre.
Para este martes, 38 personas han sufrido quemaduras en Antioquia por la manipulación de estos elementos, o simplemente porque se encontraban cerca de personas que, desacatando la norma, lo están haciendo. Así las cosas, en comparación con el mismo periodo del 2020, cuando se registraban 14 quemados menos, Antioquia denota ya un incremento del 58,3% en esta materia.
Una de las cifras que más preocupa a las autoridades es el alto número de menores de edad afectados por la pólvora, pues 16 de ellos ya han sufrido algún tipo de afectación. De hecho, entre los últimos casos registrados en Medellín, se encuentra el de un menor de 14 años que sufrió un daño ocular por manipular una papeleta.
Selma Patricia Roldán, directora regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Antioquia, dijo que los padres de estos 16 menores ya han sido amonestados y obligados a asistir a una serie de cursos pedagógicos.
“Aquí la responsabilidad es de los mayores, de los padres o quienes tengan la responsabilidad de cuidarlos. La ley se les va a aplicar, ya sea la que aplica para las conductas contrarias a la convivencia o la ley penal”, añadió el general Javier Josué Martín, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Con 15 casos, Medellín es el municipio que más afectados registra, seguido por Caldas (con cuatro), El Santuario (con cuatro) y Bello (con tres). Si bien ninguna persona ha resultado intoxicada por ingerir fósforo blanco, dos personas han tenido que ser sometidas a procedimientos de amputación.
“Hemos identificado que muchos de los niños sufren lesiones por pólvora porque están cerca de los lugares donde los adultos, de manera irresponsable o por desconocimiento, queman pólvora”, explicó Natalia Montoya, subsecretaria de Salud Pública de este departamento.
Valle y Bogotá son las regiones que ocupan el segundo y tercer lugar de la lista con 27 y 25 casos respectivamente. En total, Colombia alcanza un aumento aproximado del 48% en relación con esta problemática, superando los 300 quemados.