En medio de un debate de control político adelantado por la Asamblea del departamento del Chocó, Eduardo Ramírez, agente interventor del Hospital San Francisco de Asís de Quibdó, el único de segundo nivel del departamento del Chocó, denunció que fueron encontradas 22 toneladas de residuos hospitalarios peligrosos enterrados en dos sectores de ese centro asistencial.
“Durante una inspección que realizamos con personal del hospital en las áreas que están siendo intervenidas para la remodelación, detectamos que se encontraban enterradas, en una especie de fosas, 22 toneladas de residuos hospitalarios”, expuso el funcionario.
De acuerdo con las investigaciones adelantadas hasta ahora, en su momento se presentaron problemas con un incinerador, (equipo utilizado para quemar este tipo de desechos), lo cual habría hecho que se tomara la decisión de enterrar estos residuos.
Ante el hallazgo de dichos materiales, se iniciaron las investigaciones pertinentes, con el fin de establecer las responsabilidades de quienes en su momento debieron encargarse del manejo de ese tipo de residuos.
“Tan pronto nos enteramos de la situación, informé a las autoridades ambientales y sanitarias, con el fin de que se establecieran los protocolos para la extracción, transporte y disposición segura de ese material”, puntualizó el interventor.
Por su parte Harry Alexander Escobar, subdirector de Calidad y Control de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Chocó (Codechocó), señaló que “como corporación nos enteramos de la situación e inmediatamente dispusimos de un equipo integrado por técnicos expertos en el manejo de residuos hospitalarios peligrosos, con quienes iniciamos acompañamiento en terreno al hospital para garantizar el manejo adecuado de este caso”.
Frente a las investigaciones y sanciones, el funcionario de la entidad ambiental argumentó que se están desarrollando las averiguaciones que permitan establecer las razones por las que no se realizó una disposición final de los residuos en los lugares establecidos para tal fin.
“Nuestra competencia se centra en los sitios de disposición final, y es al hospital y a la autoridad sanitaria a quienes les corresponde garantizar el manejo adecuado de este tipo de desechos al interior de las instalaciones del centro asistencial”, precisó.
Por último, Ramírez señaló que “los desechos que estuvieron enterrados por cerca de 15 años, no representaron ningún riesgo, ya que los mismos no entraron en contacto con los usuarios ni trabajadores del Hospital san Francisco de Asís”.