Después de cuatro años de procesos legales, 20 personas indígenas transgénero del pueblo Embera cuentan hoy con un documento de identidad que refleja el nombre y género con el que realmente se identifican, es decir, femenino.
La identificación de estas mujeres transgénero fue posible gracias a un trabajo conjunto entre la Registraduría Nacional del Estado Civil, la Defensoría del Pueblo, la Alcaldía y la Personería municipal de Santuario.
“Seguiremos adelantando todos los esfuerzos necesarios para que las personas que soliciten la corrección del componente de sexo en los documentos de identidad puedan hacerlo, siempre que cumplan con los requisitos legales. Estamos comprometidos con garantizar el derecho a la identificación de todos los colombianos, especialmente de la población en condición de vulnerabilidad”, manifestó Hernán Penagos, Registrador Nacional.
Estas mujeres, conocidas como las "Mariposas del Café", fueron expulsadas de sus resguardos indígenas de origen en los municipios de Mistrató, Pueblo Rico y en el departamento del Chocó cuando aún eran menores de edad. Posteriormente, llegaron al municipio de Santuario, donde se dedicaron a la recolección de café.
En Santuario, comenzó el acompañamiento de la ex personera Daniela Osorio Rodríguez, quien, junto a las 20 mujeres trans, inició un proceso judicial para que, al cumplir la mayoría de edad, pudieran ver reflejados en su cédula el nombre y género con el que se identifican.
“Después de varios requerimientos a diferentes entidades y acciones de tutela, logramos que, en 2023, la Superintendencia de Notariado y Registro emitiera la Circular 106 para todo el país, exonerando del pago de los registros civiles a las comunidades indígenas. Esto permitió que el pasado 26 de octubre estas chicas trans pudieran tramitar su cédula con el nombre y género con el que se identifican”, explicó Daniela Osorio Rodríguez, ex personera de Santuario.
Para ellas, contar con este documento de identidad representa un avance significativo en materia de inclusión, garantía de derechos y reconocimiento de la identidad de género en Colombia. Asimismo, constituye un paso crucial para acceder a derechos fundamentales como la salud, la educación y la vivienda.