La jefa del Congreso de Perú, la opositora María del Carmen Alva, rechazó el lunes la propuesta del presidente Pedro Castillo de convocar una consulta popular sobre una nueva Constitución, y lo acusó de querer convertir al país en una nueva Cuba o Venezuela.
El mandatario de izquierda anunció el viernes que, "siguiendo el curso constitucional", enviará un proyecto al Congreso para que se consulte a los ciudadanos en las elecciones locales del 2 de octubre si quieren una nueva carta magna.
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) señaló que la convocatoria de un referéndum sobre un cambio constitucional requiere previa aprobación del Congreso por mayoría absoluta.
Pero Alva consideró en declaraciones a periodistas que la propuesta de Castillo es "inconstitucional" e "inviable".
Agregó que el gobierno podría ser objeto "de una denuncia" ante la justicia si propone un referéndum constitucional.
"Estamos tratando de que esto no se vuelva ni Cuba ni Venezuela", acotó, y acusó a Castillo de pretender "cerrar" el Parlamento, controlado por la oposición derechista.
"El objetivo de este gobierno es cerrar el Congreso. Sin Congreso no hay democracia", señaló.
Alva dijo que "cualquier reforma constitucional, total o parcial, pasa por el Congreso; según la Constitución, no existe [la posibilidad de que el Ejecutivo convoque a una] Asamblea Constituyente".
El jefe de gabinete ministerial, Aníbal Torres, anunció horas después que el gobierno remitió este lunes al Congreso un proyecto de ley de referéndum sobre una Asamblea Constituyente.
"Nosotros solamente lo que estamos proponiendo es un proyecto de ley al Congreso para que se convoque a una Asamblea Constituyente", dijo Torres en conferencia de prensa.
El proyecto contempla un referéndum con la pregunta: "¿Aprueba usted la convocatoria a una Asamblea Constituyente para que redacte una nueva constitución política?"
De ganar el sí, el gobierno convocará a una Asamblea Constituyente. Una vez lista la nueva carta, otro referéndum deberá aprobar o rechazarla la nueva constitución. Torres no brindó dertalles de fechas.
La propuesta guarda relación con una promesa electoral de Castillo, que había dejado de lado desde que llegó al poder hace nueve meses.
El oficialismo culpa a la actual Constitución, promulgada en 1993 por el entonces presidente Alberto Fujimori, de ser responsable de las inequidades económicas que sufre Perú, pues consagra un modelo de libre mercado.
La iniciativa de Castillo se produce en momentos en que se suceden protestas por el alza de los precios de los alimentos y combustibles, en el contexto de la guerra en Ucrania.
A ello se suma que su popularidad está en su menor nivel con una desaprobación récord de 76% en abril, según sondeo de Ipsos, aunque el rechazo al Congreso es superior, ubicándose en 79%.
Castillo es un maestro rural de 52 años que como candidato de un pequeño partido de corte marxista-leninista ganó la presidencia en 2021 tras un reñido balotaje ante la derechista Keiko Fujimori, primogénita del expresidente (1990-2000).