Los cruces de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos han alcanzado su nivel mensual más alto en 22 años, debido a que el próximo 23 de mayo de 2022 finaliza la aplicación del Título 42 con base en el cual se han realizado miles de expulsiones sumarias por motivos de salud pública, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Los antecedentes
Adam Isacson, investigador de WOLA, quien realizó una visita de campo a la frontera, explicó en un artículo originalmente publicado en NewsWeek-México que amparadas en el uso del Título 42 las autoridades estadounidenses realizaron 250.000 expulsiones de migrantes no mexicanos y 160.000 de mexicanos hacia el estado de Tamaulipas, sin darles la oportunidad de solicitar asilo en los Estados Unidos, conforme a legislación nacional e internacional.
Y procedieron de esa manera, tanto el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), como el Servicio de Inmigración y Control de Aduana (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), a sabiendas del riesgo que conllevaba para los migrantes su expulsión de los Estados Unidos.
Isacson citó a Human Rights First, una organización que documentó, a lo largo de la frontera, 9.886 casos de secuestro, tortura, violaciones y otros ataques violentos contra solicitantes de asilo que no pudieron ingresar por cuenta del Título 42 –activado por Donald Trump en 2020 y prolongado por Joe Biden hasta el próximo 23 de mayo–.
Sostuvo que cuando cese la aplicación del Título 42, las personas solicitantes de asilo deberían llegar directamente a un puerto de entrada, sin verse obligadas a pagar a bandas criminales para cruzar el Río Grande.
Sus solicitudes, subraya, deberían ser procesadas previo chequeo de antecedentes, comenzando el papeleo, evaluando la credibilidad de los temores que tuvieron para migrar, proveyéndoles instalaciones con espacios y capacidad humana y alternativas robustas a los programas de detención, de tal manera que las personas puedan mantenerse dentro del sistema.
Registros récord
Conforme al boletín de OCHA correspondiente a la semana entre el 18 y 24 de abril, en marzo hubo 209.906 encuentros reportados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Son los más altos desde marzo de 2000 (220.063).
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Récord de colombianos
Entre los 209.906 de marzo de este año, los migrantes nicaragüenses (16.000) y colombianos (15.144) alcanzaron el registro más alto para cada país.
El crecimiento de los migrantes colombianos podría explicarse, en parte, por los resultados del Panorama de Necesidades Humanitarias (HNO) para 2022. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y las agencias humanitarias, en Colombia sobreviven este año 7.700.000 personas con necesidades humanitarias para 2022.
A juicio de OCHA, son cuatro los factores principales: 1) rezagos dejados por la pandemia de la Covid-19, particularmente los impactos socio-económicos; 2) los desastres y afectaciones asociados al cambio climático; 3) afectaciones por factores de violencia; y 4) los movimientos migratorios mixtos, es decir, de diferentes nacionalidades.
Estaría por establecerse la relación entre el aumento del flujo migratorio hacia México y Estados Unidos con la intensificación de las disputas entre grupos armados no estatales --principalmente por el control territorial y las rutas estratégicas de tráfico ilícito–.
Esas disputas han aumentado las violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario: desplazamientos masivos e individuales, confinamientos, reclutamiento forzado de menores de edad, afectaciones por minas antipersonal, violencia basada en género y restricciones a la movilidad.
Según el HNO 2022, desde la firma del Acuerdo de Paz (2016) 801.288 personas han sido desplazadas por factores de violencia, es decir, un promedio de 133.548 por año. Los análisis de riesgo sugieren que seguirán aumentando este año, debido a la presencia de grupos armados organizados en 450 entidades territoriales, en las cuales viven unos siete millones de personas.
El despliegue de tropas para proteger a la población civil ha desencadenado, indirectamente, afectaciones a la población en zonas rurales y de alta dispersión geográfica: limitaciones de acceso a alimentos, albergue, agua potable, acceso a sistema de salud, educación, protección o medios de vida.
El plan de respuesta, elaborado por 50 organizaciones, incluye 173 proyectos cuya implementación requiere de 283 millones de dólares.
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Otras nacionalidades y proyecciones
Aunque la mayoría de migrantes de marzo continuaron siendo de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, los cubanos con 32.141 registros duplicaron los reportados en febrero, y solo fueron superados por los migrantes de México (87.388). Notable fue el aumento de 1.103 por ciento de los ucranianos, con 3.274 registros, superando a los de Haití (2.499 en marzo).
Teniendo en cuenta que entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 se reportaron 1.000.000 de encuentros, OCHA estima que, entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, podrían llegar hasta 1.700.000 reportados por la CBP.
Atención especial a Honduras
Atención especial requiere el flujo continuo de migrantes que han ingresado a Honduras, a través de los municipios fronterizos orientales de Danlí y Trojes. Las OIM estimaba que, hasta el 22 de abril, habían ingresado irregularmente 20.400 migrantes, entre ellos personas de Cuba, la República Democrática de Congo, Haití, Venezuela y Vietnam, entre otros.
Las misiones de campo han identificado como necesidades prioritarias el acceso a alimentos y agua, el saneamiento básico en los albergues, el apoyo sicosocial y la información sobre los procedimientos migratorios, el acceso a las oficinas del Instituto Nacional de Migración y a las rutas para llegar a la frontera con Guatemala. (Fin/CCH).