La Defensoría del Pueblo alertó sobre un posible aumento de enfermedades endémicas, como la sífilis congénita, chikunguña, dengue y leptospirosis, en nueve municipios receptores de migrantes.
Por ello, la entidad pide al Gobierno Nacional y las autoridades sanitarias municipales y departamentales a implementar medidas que prevengan el posible aumento de patologías debido a que, de aumentar el número de población en movilidad humana, la red hospitalaria colapsaría.
La entidad pidió que “implementen las medidas necesarias que prevengan el posible aumento de las enfermedades, dada una eventual concentración masiva de migrantes. Las autoridades nacionales y locales deben poner en marcha acciones urgentes, que sean efectivas, y activar mesas de gestión migratoria con enfoque humanitario”.
Esto se desarrolló a partir de un modelo analítico prospectivo sobre la vulneración de derechos humanos, ante el cierre terrestre de la frontera colombo-panameña hecho por el país centroamericano en varios pasos del Tapón del Darién.
“El estudio se centró en Carepa, Necoclí, Arboletes, Turbo, San Juan de Urabá, Apartadó y San Pedro de Urabá, en Antioquia, y Acandí y Unguía, en Chocó, municipios que forman parte del Urabá-Darién, subregión que tiene alrededor de 480.000 habitantes”, explicó la Defensoría.
Así mismo, la entidad apuntó que: “La materialización de las restricciones en la subregión podría desencadenar una crisis humanitaria, afectando especialmente la salud pública, por lo que es crucial abordar las problemáticas de manera integral y con un enfoque humanitario “
También, la entidad solicita al Gobierno Nacional a mediar con las autoridades panameñas, con la finalidad de que respeten los derechos humanos y las normas internacionales sobre refugio y no devolución de migrantes.