“La disciplina no puede traspasar el límite del maltrato”: expertos en salud por suicidio de residente de medicina
La muerte de Catalina Gutiérrez Zuluaga, una estudiante de medicina de la Universidad Javeriana de Bogotá y residente de la especialización en cirugía, ha causado tristeza en su círculo más cercano y ha generado múltiples reacciones que confirman maltratos en el entorno educativo y profesional contra quienes deciden formarse como profesionales de la salud.
Para José Norman Salazar, director del Centro Colombiano de Derecho Médico, la decisión de esta joven de acabar con su vida develó la realidad que muchos profesionales de la salud viven en nuestro país al ser víctimas de maltrato, lo cual, en ciertos casos, se refleja en la mala atención que muchos hoy en día brindan a sus pacientes.
“Con este caso se destapó un problema que es histórico en la formación de pregrado, posgrado y en las especialidades de salud; muchos lo hemos padecido, a mi me pasó en mi formación, lógicamente yo estudié en otros tiempos donde el tema no era de tantos derechos, pero yo fui testigo en mi formación de que los maltratos existían”, dijo José Norman Salazar.
El médico agregó que la salud mental de los profesionales de la salud es otro factor que se debe tener en cuenta, pues son ellos quienes tienen la función de atender la salud de la comunidad, pero que desafortunadamente su estado emocional es ignorado por muchos.
“Ojalá la muerte de esta joven sirva para reflexionar sobre el estado y la salud mental de los profesionales en todo Colombia, por lo que hacemos un llamado a que el sistema de salud también garantice el bienestar de todos ellos”, agregó el director del Centro Colombiano de Derecho Médico.
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El maltrato profesional involucra a superiores y compañeros
Para José Norman Salazar, el maltrato en la etapa de formación académica no solo viene de los superiores o docentes, también, como en el caso de la joven residente de cirugía Catalina Gutiérrez, proviene de los compañeros que generan presiones sociales y pedagógicas que provocan deterioro en su salud mental.
“El tema del maltrato al profesional que se está formando viene primero de sus propios compañeros con el famoso bullying por los que están en unos niveles superiores. En el caso de los residentes quienes están clasificados como Residentes R1 de primer año, R2 de segundo año y los R3 de último año, son estos últimos los que generan esta situación contra quienes apenas están comenzando su formación especializada”, anotó el médico.
Sin embargo, sugiere el director del Centro Colombiano de Derecho Médico que, en parte, la responsabilidad de que se genere o no este entorno agreste para los profesionales en etapa de formación está en manos de los médicos especialistas de los centros a donde llegan los estudiantes, pues son ellos quienes comparten conocimiento y tiempo con los estudiantes.
“En el momento que los profesionales se vinculan con los hospitales y clínicas de nuestro país, es cuando comienzan a generar situaciones de estrés y acoso hacía ese personal que apenas está en formación, por lo que debemos concientizarnos que es un problema de todos, pero también es de toda la solución”, expresó José Norman Salazar.
“La disciplina no puedo traspasar el límite del maltrato”
De otro lado, David Gómez secretario de Salud de Manizales, de donde era oriunda la joven estudiante de medicina, manifestó que todos los seres humanos son susceptibles y requieren apoyo en salud mental, pues las dificultades se presentan tanto en el ámbito personal como profesional.
El funcionario quien es profesional en salud oral, narró que, “si bien los estudios de pregrado y posgrado eran estrictos y la formación era tanto profesional como personal, en cierto momento llegamos a sentirnos presionados, pero eso nos dio temple, pero nunca llegamos a sentir abuso o maltrato, porque una cosa es la disciplina y otra el irrespeto por los estudiantes”
La salud mental en los profesionales de la salud también es un derecho.
Por último, José Norman Salazar director del Centro Colombiano de Derecho Médico invitó a todas las universidades a reflexionar sobre la humanización en la formación de los profesionales y a desarrollar rutas de atención para el profesional que se está formando, pues según el profesional la salud mental nos afecta a todos, y también está afectado seriamente al personal en salud.
“Requerimos en determinado momento ser conscientes que nos podemos enfermar en el tema mental, y que tenemos que perder el miedo a consultar y evidenciar que somos humanos y necesitamos ayuda”, concluyó Salazar.
