Galería ATM: un invitado internacional en la Semana Artbo
El barrio San Felipe en Bogotá se ha convertido poco a poco en un nuevo epicentro de las artes visuales en la capital del país. Allí, entre talleres, emprendimientos y canchas de tejo, se han establecido algunas de las más importantes galerías para coleccionistas, curadores y artistas. Por eso, era apenas natural que este barrio, su correspondiente circuito artístico y la galería Instituto de Visión fueran los anfitriones de Galería ATM: una de las galerías internacionales invitadas a la Semana Artbo.
Galería ATM se encuentra ubicada en Asturias, España y se considera a sí misma como una plataforma de obras que van más allá del formato de exhibición tradicional. De este manera, cuenta entre sus artistas con personajes procedentes de diferentes contextos como una apuesta por el trabajo artístico frente a otro tipo de clasificaciones. Para la semana Artbo, ATM cuenta con el trabajo de Adolfo Bimer, Victor Esther, Clara Sánchez y David Martínez.
La Radio Nacional de Colombia pudo hablar con Diego Suárez, director de ATM artistas, sobre sus opiniones del rumbo del arte comtemporáneo y su participación en la Semana Artbo.
¿Cómo se está moviendo el mundo del arte contemporáneo en el contexto actual?
El arte contemporáneo vive siempre en crisis y esa es su propia identidad. El arte contemporáneo es innovación por sí mismo y está siempre trabajando desde el presente y, en ese sentido, está activando una transformación constante. Por lo cual, efectivamente, puede ser un sector más preparado y habituado que otros a trabajar desde la incertidumbre. Se trata de un sector que está siempre presente en los momentos de crisis.
¿Qué diálogo se puede establecer entre ATM y el arte colombiano?
Somos conscientes de uno de los grandes patrimonios que tiene y tendrá siempre Colombia: su memoria. Por lo tanto empezamos a trabajar sobre el archivo y el concepto de archivo, es decir, una manera de ordenar, proyectar, consolidar y mantener la memoria.
ATM interactúa directamente con Instituto de Visión y su propuesta llamada Caza de brujas, ¿Cómo se afectan el uno al otro en la experiencia de los visitantes que se acerquen en el marco de la Semana Artbo?
Señalaría en primer lugar la enorme importancia que tiene el trabajo que está desarrollando Instituto de Visión. Es un trabajo muy reconocido fuera de Colombia y llegar a ese nivel de reconocimiento internacional es altamente complejo. Ellas han sabido poner en cotejo lo propio con lo ajeno y eso es algo que convierte en eternas las cosas.
Ellas han sabido poner de nuevo en valor, en el entorno del arte colombiano, ese talento que a veces se encuentra olvidado y eso es algo que cualquiera puede reconocer de forma inmediata. Además, si se le agrega los principios de justicia, de comunidad y de conexión con la naturaleza con los que ellas se manejan, se da cuenta de una gran inteligencia que creo es la que se activa cuando se entra en Instituto de Visión.
¿Cómo ha sido el intercambio con Colombia? Al ser Galería ATM un invitado internacional a la semana Artbo, ¿Es posible que el ejercicio sea de ida y vuelta?
Este nuevo formato de ciudad que ha adoptado Artbo por las razones de la realidad circundante que todos conocemos ha sido un gran acierto. Permite que los tiempos y los espacios para la conversación y el conocimiento sean mucho más amplios. Por lo tanto, la productividad del tiempo y los esfuerzos sean mayores. Es seguro que desarrollaremos proyectos a posteriori y tendremos como principio y como motivador lo que supone Colombia.
¿Cómo le ha ido explorando Bogotá a través del arte?
Siento mucho afecto y admiración por Colombia y esas dos realidades riquísimas que son su historia y su cultura. He venido repetidamente en los últimos siete años y veo la transformación de la ciudad.
Han atendido una crisis humanitaria del nivel de Venezuela con una generosidad absoluta y además han demostrado una capacidad empática de ponerse en la situación del otro. Evidentemente eso tiene un impacto y a veces negativo en la propia ciudad pero la he visto corregirse a sí misma.
Me entusiasma, además, la variedad de arquitectura contenida en la propia ciudad y me interesa mucho que es fiel reflejo de su cultura y su gastronomía. Mi alma se conecta con vosotros y todo esto me resulta ejemplar.
