Con estas, ya suman un total de 539 los bienes que han sido traídos de vuelta al país a través de vuelos diplomáticos y presidenciales. Estos objetos comprenden copas, ollas, alcarrazas, sellos, collares, moldes, vasijas, figuras antropomorfas y otros elementos elaborados en cerámica, roca y conchas.
"El retorno de estos 539 bienes representa la consolidación de un proceso encaminado a reivindicar el pasado de nuestros pueblos originarios. Cada uno de ellos encierra la riqueza cultural de una cosmovisión y una forma de vida que, desde el Ministerio, consideramos una gran oportunidad para la investigación arqueológica y su divulgación", expresa la Cancillería en un comunicado.
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Quizás entre los más memorables se encuentren las máscaras kogui, las cuales fueron recuperadas en Berlín y posteriormente entregadas al pueblo indígena de La Guajira.
En la actualidad, las 65 piezas están en exhibición en diversos despachos y salones del Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería en Bogotá. Para garantizar su conservación, se ha diseñado un sistema de soportes y anclajes recubierto con un material que previene fricciones, habiendo recibido la aprobación por parte del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).
Uno de los objetivos fundamentales de la cartera es lograr la restitución completa de 737 piezas que conforman el patrimonio arqueológico nacional.