Hoy este Museo Histórico de los Curos, hace algún tiempo era el único restaurante de la época, el abuelo de Édgar Aldana Anaya lo compró para regalárselo a la mamá de Édgar, que entonces estudiaba zootecnia en Málaga, pero él quiso cambiar su carrera por su esposa Ivonne, por sus hijos y por este lugar, convertido hoy en un punto grato para detenerse a observar y a remontarse al pasado.
A Édgar siempre le han gustado las cosas viejas; desde niño coleccionaba objetos pequeños, como relojes, por ejemplo, pero el espacio, desde entonces, siempre le ha quedado pequeño para organizar su colección correctamente.
Allí, aunque no tiene inventario, hay cerca de dos mil piezas que permiten un recorrido por la guerra de los Mil Días y un mágico encuentro con la historia del Estado Soberano de Santander, con el General Solón Wilches, el visionario gobernante que aún sorprende a los santandereanos con sus impresionantes proyectos. Las armas han tenido atención especial de Édgar, y su consentido es un fusil Grass de 1871 con bayoneta, que perteneció a su abuelo; pero guarda muy buenos recuerdos también de una vitrolita que sirvió como entretención a todos los habitantes del sector cuando en la época de la "hora Gaviria" se reunían a tertuliar a la luz de las velas y sacarle churcos a la colección de discos de 78 revoluciones.
Este lugar, será el punto de encuentro de campesinos, visitantes que disfrutarán de la CARRANGATON, este domingo 16 de noviembre a partir de las 4 de la tarde. La carranga a su disposición. Este género que tiene sus raíces en la región andina de Colombia, más exactamente en Boyacá; sus cantos hablan principalmente del amor hacia sus tierras, transmitido con un humor particular, el cuál caracteriza esas melodías, y una crítica social que le hace cuestionar. Lo ideal es no faltar. La Radio Pública de Colombia en los 92.3fm, dialogó con Edgar Aldana Anaya, el director del Museo Histórico de los Curos.