La Matriarca, la historia de una indígena indómita
La trama de "La Matriarca" se centra en Dionisia, una mujer indígena fuerte y valiente que es secuestrada por las fuerzas liberales, convirtiéndola en un símbolo humano.
Una historia real es la materia prima de esta película dirigida por Julián Casanova, un caucano nacido hace 47 años en El Bordo (Patía, Cauca), radicado en Santander, y cuyo contacto con el cine viene desde muy niño, pues sus abuelos fundaron los primeros cinemas de su tierra natal.
Julián lleva más de 20 años realizando proyectos cinematográficos, ha estado en varios festivales del mundo con varios films como su ópera prima “Lamentos”.
Su nueva película es un proyecto muy significativo porque tiene que ver con la historia de su familia. La Matriarca gira en torno a Dionisia, una indómita mujer indígena que es raptada por las fuerzas liberales, quienes la usan como bandera humana. En un enfrentamiento brutal con las fuerzas conservadoras. Dionisia logra escapar herida, su destino la conduce a casa de los esposos Salvador y Hortensia, y el drama empieza a aflorar.
En Radio Nacional de Colombia hablamos con el director acerca de cómo nació esta historia:
“La Matriarca es una historia basada en la vida real, es un relato que me cuenta mi abuela Filomena Muñoz cuando tenía 8 años, me contó que su abuela Dionisia Daza, no hablaba español y era una indígena que había sido raptada de su pueblo por los liberales y su pelo había trenzado con una tela roja, la usaron como bandera humana, cuando llegaron a un territorio conservador, la hirieron, se escapa y se esconde en la finca de Salvador Daza, se enamoran aunque Salvador es casado y su esposa, Hortensia, hace parte de este drama, debatiéndose entre la ambición para cobrar la recompensa por entregarla o hacer lo correcto”, contó Julián.
Fueron varios años de investigación los que invirtió Julián Casanova al lado de historiadores, guionistas y un equipo de trabajo que buscaba las verdades de la historia y encontrar la mejor manera de crear el guion de este film recién estrenado en Colombia:
“Mi abuela me contó el pedacito de la indígena que huyó después de haber sido raptada de la comunidad Yanacona del Cauca, y todo lo que ella recordaba, el resto fue investigar, por ejemplo, de qué año databa, era 1900, en la guerra de los mil días, en esta historia se mezcla la ficción y la realidad para ordenar un mundo que en el cine se torna maravilloso, una realidad que es difícil, pero que debe ser transformada a través del arte".
La Matriarca, además de ser un relato épico basado en la realidad de las comunidades indígenas, la violencia de la guerra de los 1000 días, lidera una hermosa campaña llamada “20 mil mujeres al cine” la cual tiene apoyo de sectores públicos y privados:
“La campaña 20 mil mujeres al cine la creamos para llevar a mujeres de fundaciones a las salas de cine y hemos tenido ayuda de muchas empresas que son patrocinadores del film, esos recursos han servido para comprar boletas y entregarlas a estas mujeres. Además, la Alcaldía de Floridablanca, Santander, se unió a la causa y desde este 14 de diciembre hasta que estemos en salas llevaremos a muchas mujeres al cine en todo el país para contarles el mensaje de La Matriarca: La violencia puede ser superada a través del ojo femenino, y de la unión de hombres y mujeres”, dijo el director.
En esta producción, además de dar gran importancia al papel de la mujer en medio de las violencias sufridas por el país, es una película que descubre nuevos talentos como la protagonista: Sayari Chikangana.
“Sayari es una actriz natural, es una mujer Yanacona del sur del Cauca, fue un regalo de la vida, aunque en el casting estuvo la gran actriz peruana Magaly Solier, no pudo realizar la película por otros compromisos. Tuvimos casting en todo el país, pero llegó Sayari a tres días de empezar el rodaje, me acordé del poeta Fredy Chcangana, asesor para el guion, quien me habló de su hija, Sayari, quien es partera, trabaja con recuperación de la lengua, es mujer medicina, y pensé que ella era la perfecta Dionisia”.
La Matriarca refleja la lucha de las mujeres, es un homenaje al amor en tiempos de diversidad, es una historia de transformación.
“Colombia debería ver la película La Matriarca porque es un relato épico extraordinario de lo que somos, como patria, como seres extraordinarios y universales, somos el corazón del mundo y eso lo retrata esta película, a pesar de la dificultad somos valientes, generosos, además la película tiene una hermosa fotografía, una música maravillosa, agradezco la vida, a todos los coproductores extranjeros, a los colombianos por ir a verla”, es la invitación que hace su director Julián Casanova.