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Sabores ancestrales de la Amazonía: emprendimiento inspirado en la naturaleza

En el sur de la Amazonía, el departamento del Putumayo dispone de una amplia variedad de frutas silvestres, cuyos sabores se fusionan en increíbles postres y bebidas que evocan el sabor de la selva colombiana.
Juan Miguel Narváez Eraso

Esas y otras bondades con las que la madre naturaleza encanta en el municipio de Leguízamo, llevaron a la familia Toledo Mosquera a emprender a partir de la fusión de exóticos sabores y de ancestrales saberes culinarios de los pueblos indígenas del bajo Putumayo.

Motivada por los anaranjados atardeceres que después de las 5:00 de la tarde parecen esconderse detrás del imponente árbol de la Ceiba, que celoso custodia los límites de Perú y Colombia, llevó a Mary Mosquera y a su esposo Manuel Toledo a emprender a partir del camu camu, del arazá, del milpez y de otras exóticas frutas de la región.

Al descubrir que en aquellas selvas que unen a Putumayo con Caquetá brotan más de 20 especies de frutas tropicales, la pareja de emprendedores decidió aprovechar los sabores de las abundantes especies de tan importantes zonas que surcan a la Amazonía colombiana para encantar a los paladares más exigentes con la fusión de la canangucha y de otros productos que hacen parte de la dieta diaria de los pueblos originarios.

"Encantadores sabores"

Entre los productos amazónicos que han sido degustados por franceses, españoles y mexicanos que, motivados por la belleza de la selva, han llegado a tierras leguizameñas, Mary asegura que los visitantes se han sentido atraídos por los postres de arazá y camu camu.

"Esas frutas son una bendición no solo por su alto valor nutricional, sino por las oportunidades que nos ofrece a quienes encontramos en la agricultura una buena opción para mejorar nuestra calidad de vida", afirmó.

Con su emprendimiento familiar, Mary precisa que se benefician muchos hogares indígenas, campesinos y afrodescendientes de la región, porque tienen asegurada la venta de sus cosechas, pues al año adquiere más de 700 kilos de fruta silvestre.

Para ella, al igual que el resto de sus familiares, es muy grato saber que la gastronomía integra a más de 70 pequeños productores de dichas frutas. Estos alimentos ricos en vitamina C se convierten en deliciosos dulces y salsas que solo la familia Toledo Mosquera sabe combinar cuando la leche y sus derivados alcanzan el punto de efusión.

Mientras que el 90% de la materia prima que destina para la preparación de sus especialidades la obtiene de aquellos productores que proceden de apartadas veredas que diariamente se congregan en la plaza de mercado, el 10% de los productos lácteos lo obtiene de otros emprendedores del área urbana de Leguízamo.

Para la preparación de los helados y postres, fusiona los sabores amazónicos con pulpa de piña, sandía, mango y banano cuyas cosechas las adquiere de hogares indígenas residentes en los resguardos de Lagarto Cocha, Cecilia Cocha, El Hacha, El Tablero, El Progreso, Puerto Triunfo y Tukunare, entre otros.


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Postre de milpez

"Preparar el postre de milpez es muy sencillo y para que lo disfruten 60 personas solo necesitamos un kilo de fruta porque su pulpa al momento de molerla rinde un montón", dijo Mary mientras prepara los moldes en que servirá el producto.

Diez minutos después de hervir a fuego lento y de haberse integrado la pulpa de milpez y el azúcar, se apaga la llama y se aparta la mezcla en una refractaria rectangular, esto para facilitar su futura distribución.

Cuando está fría y una vez ha alcanzado la textura deseada, se mezcla leche de vaca, leche condensada y crema de leche.

"Después de que comprobamos que el dulce ha neutralizado la acidez de la fruta, vaciamos los derivados lácteos sobre el milpez y posteriormente lo llevamos a la nevera. Tres horas después, cuando la mezcla ha obtenido una textura gelatinosa, está lista para servir", expresó la emprendedora al afirmar que ese mismo proceso se repite para la preparación de postres de camu camu y arazá.

Los jugos y otras bebidas heladas preparadas a base de la pulpa de caimo, sandía, piña, mango y banano son otra manera de disfrutar y unificar el sabor de la Amazonía.

Su emprendimiento nació hace 4 años y varias vecinas de Leguízamo que vieron en Mary y en su esposo una fuente de autosostenimiento siguen su ejemplo.

 

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