Arte y fútbol, una dupla poderosa que transforma vidas
Hace tres años nació ‘Una cancha llamada Colombia’, iniciativa liderada por el fotógrafo Óscar Cardona que recorre las canchas del país visibilizando las historias inspiradoras de resiliencia detrás del fútbol.
Una playa, un potrero, un barrial, un parqueadero, cualquier espacio es susceptible de convertirse en una cancha de fútbol, el templo sagrado para los apasionados por el deporte rey. Allí convergen la alegría, la tristeza, la pasión, la esperanza, sonrisas, lágrimas, los éxitos, los fracasos, la amistad, la rivalidad… la vida misma.
La vida misma que ha querido plasmar y visibilizar Óscar Cardona Álvarez, un artista visual colombiano que en el 2019 decidió unir dos de sus pasiones: la fotografía y el fútbol para crear ‘Una cancha llamada Medellín’, el “pitazo inicial” de un proyecto artístico, documental y social que ya ha recorrido los 32 departamentos de Colombia, y llegado hasta España, con el propósito de “anotarles goles” a las adversidades, a la discriminación, a la inequidad, a los estigmas, apoyando iniciativas que usan el fútbol como herramienta de transformación social.
“Durante mis recorridos pude ver que el fútbol es un elemento fundamental en nuestra idiosincrasia, en nuestra cultura, en lo que somos, así que inicié un periplo por las 16 comunas y los 5 corregimientos de Medellín para ver cómo el fútbol ha generado procesos sociales y resilientes en nuestras comunidades, para entender por qué la gente se congrega alrededor de una cancha, y cómo esta se vuelve en el espacio no solo para practicar un deporte sino donde las personas- sin importar edad, género, clase social, raza, religión, sexo, filiación política, etc- interactúan y se relacionan de diversas maneras”, cuenta Óscar.
Con su cámara fotográfica, el artista comenzó a capturar, en un estilo en blanco y negro, las narrativas, individuos y localidades que han presenciado importantes transformaciones sociales alrededor de un balón de fútbol. Estas imágenes reflejan cómo se han moldeado nuevas perspectivas acerca de las realidades de diversas comunidades, mientras los protagonistas del deporte albergan esperanzas de un futuro distinto. En este espacio, los sueños comienzan a materializarse y la solidaridad se convierte en una poderosa fuerza.
“La recopilación la hice en blanco y negro como una forma de mostrar que en la cancha todos somos iguales, que allí no existen los colores que dividen. Esa idea inicial evolucionó a una exposición itinerante que ha recorrido distintos escenarios de la geografía nacional y fuera del país. Hicimos también la primera temporada de una serie documental que se emitió por Telemedellín, y que este año llega a su tercera temporada con transmisión por YouTube, TeleAntioquia, Telecafé, en canales privados, y en el exterior en Argentina, Chile, Panamá y España”, apunta Óscar.
Trabajo en equipo
El objetivo desde la parte creativa es generar contenido multiplataforma para visibilizar esas acciones que pretenden romper barreras sociales y hacer un llamado a la acción para fortalecer iniciativas que encuentran en el fútbol una herramienta de transformación social, un trabajo que les significó estar nominados a los Premios India Catalina en el 2022, y ganar el premio SportBiz Latam como mejor campaña de responsabilidad social en el continente.
“Hemos recorrido los 32 departamentos del país apoyando esas iniciativas de base que están gestando proyectos muy bonitos protagonizados por las personas que habitan su territorio con historias de vida de resiliencia, empuje, esfuerzo. Llegar a lugares como Nueva Venecia, el pueblo palafito en la Ciénaga Grande, Santa Cruz del Islote, en el archipiélago de San Bernardo en Bolívar, la isla más densamente poblada del mundo, San Sebastián en Córdoba, pero también ciudades como Bogotá y Cali, ha sido muy enriquecedor y nos ha permitido entender el fútbol como un fenómeno social”, agrega Óscar.
De ahí que ‘Una cancha llamada Medellín’ ahora sea ‘Una cancha llamada Colombia’, la iniciativa estrella de la Fundación Arte para el Cambio, organización que preside Óscar desde la cual se canaliza ese componente social del proyecto.
Gracias al apoyo de la empresa privada y donantes, explica Óscar, ha sido posible llevar a las comunidades equipamiento e indumentaria de forma tal que los jugadores cuenten con los elementos necesarios como guayos, balones, petos para la práctica digna del deporte; así mismo, programas de formación para líderes en temáticas como psicología deportiva, nutrición; y recientemente con la presencia en las canchas de referentes del balompié nacional como David Ospina, Abel Aguilar, Sergio Galván Rey, Rubén Darío Hernández, Nicole Regnier, Catalina Usme, Leicy Santos, entre otros.
Adicional a ello, Cardona recolecta esos balones usados llenos de historias para convertirlos en obras de arte que llegan a galerías, museos, ferias, donde son expuestos para la venta, y cuyos recursos se invierten en el proyecto, al tiempo que entrega balones nuevos a los niños que hacen parte de la iniciativa, que se convierten en un símbolo de superación y resiliencia.
Traspasando fronteras
El trabajo e impacto del proyecto les ha permitido ser referenciados en medios internacionales en países como Grecia, Brasil, Irlanda, Italia y España, donde ya existe una réplica: ‘Una cancha llamada Madrid’, que ha contado con el apoyo del ayuntamiento de la capital española y el aporte de recursos públicos.
“En plena pandemia, luego de una entrevista que me hicieron en El País, de España, me contactó una organización madrileña y asì a finales de 2020, la comunidad de Madrid nos dio el aval para empezar el proyecto, que es coordinado por una organización española, con mi apoyo desde la parte artística y creativa. Allá también está al aire la serie documental que se emite por Telemadrid”, acota Cardona.
El proyecto madrileño ha intervenido en organizaciones que trabajan con niños y niñas en riesgo de exclusión social para mejorar sus procesos educativos, en espacios como Cañada Real, el asentamiento ilegal más grande de Europa, o en el barrio Carabanchel, una comunidad de migrantes, sitios a donde han llegado las exposiciones de Cardona.
“‘Una cancha’ es mi proyecto de vida. Si bien lo inicié como un proyecto más de los que realizaba, hoy es mi 100%, es por lo que vivo y quiero hacer: seguir impactando de manera positiva en el mundo. A través de él entendí que mi misión es ayudar, apoyar a que se logren cambios reales en la vida de las personas, generar espacios para el empoderamiento de jóvenes a través del fútbol; y sinergias que nos permitan llevar esperanza a niños y niñas en el mundo”, apunta Cardona.
Con ‘Una cancha llamada Colombia’, el arte y el fútbol se unen para crear un entorno en el que los sueños y la imaginación pueden florecer, donde los obstáculos se convierten en oportunidades y donde los valores como el trabajo en equipo y el respeto son promovidos de manera activa.
Si quieres conocer más sobre el proyecto visita: @unacancha en Instagram o su página web.