Hace 37 años, en 1987, el cantante puertorriqueño Robert Cruz Ramos, mejor conocido como Bobby Cruz, se retiró por primera vez de la salsa y de los luminosos escenarios de la música secular.
Lo hizo junto a su gran amigo Richie Ray grabando un álbum titulado ‘Los inconfundibles’ en el que incluyeron la canción ‘Adiós a la salsa’.
Pero ha llegado la hora, La hora de decir adiós, Pues Jesús me está llamando Y en sus huellas quiero ir, Hoy digo adiós a la salsa, Otro camino a seguir.
El retiro, para buscar los caminos de Dios, duró 20 años. Richie y Bobby volvieron a las tarimas que reclamaban su presencia y su sonido bestial, que ha poseído hasta estos tiempos a los amantes de la salsa.
Sin embargo, esta vez la abdicación de Bobby parece una cruz inevitable. A los 86 años, el nacido en Hormigueros, Puerto Rico, vuelve a decir adiós, aunque asegura que los empresarios se rehúsan a dejarlo ir.
Hace algunos meses se anunció que se despedía de la música, ¿esta vez sí es firme la decisión, por qué la tomó?
La historia es larga, pero trataré de hacerla corta. Me hicieron una reunión mi esposa (Rose Marie) y mis hijos y me dijeron: ‘Mira, tú siempre has estado arriba, nunca has bajado. Ahora mismo creemos que es el momento para que te decidas y nos dediques el tiempo de vida que te queda’. Yo tenía 85 años cuando fue esa reunión. ‘Tus bisnietos ni te conocen bien’, me dijeron. Ellos no saben que soy famoso.
Entonces a mí me pareció bien y se hizo un concierto de despedida en Puerto Rico que fue un gran éxito, un empresario colombiano se enteró y llamó, me dijo ‘no te puedes ir sin despedirte de Colombia, el país donde más te amamos’. Y a mi esposa y a mis hijos les pareció bien, inclusive mi esposa me dijo eso es justo, tienes que despedirte de Colombia. Como al mes de haber firmado los contratos, a mi Señor, mi Dios, el Dios al que le sirvo, se le ocurrió llevarse a mi esposa. Mi esposa falleció el 8 de enero y los planes de retiro que tenía con ella se esfumaron.
¿Se despide de Colombia y ya, para?
Lo que está pasando ahora es que tengo llamadas de Perú, de Panamá, de México, de España, diciéndome ‘no te puedes ir sin venir y despedirte de nosotros’. Y si esto sigue así, pues creo que voy a morir en tarima.
¿Qué significa para usted Barranquilla, maestro?
Es el lugar donde primeramente entramos a Colombia, todos los colombianos recuerdan eso. El empresario que nos llevó perdió dinero porque no había un lugar donde presentarnos, entonces optaron por presentarnos en la calle, gratis al público.
Y desde entonces tiene un idilio con Barranquilla y Colombia que ni el retiro ni la muerte va a romper…
Es que Barranquilla es el lugar por donde la salsa entró a Colombia, y Colombia ha sido el puente para lanzarnos al resto del mundo.
En 1969, usted grabó un álbum llamado ‘El Diferente’ junto a Richie Ray. ¿Qué hizo de diferente Bobby al resto de cantantes de salsa?
La salsa. La salsa no existía antes de Richie Ray y Bobby Cruz. Antes de nosotros era mambo, chachachá, guaracha, son montuno, lo que tú quieras. Ahora nadie dice tócame un mambo o cántame una pachanga, ahora es salsa. Y la salsa comenzó con nosotros.
Todo este anuncio del retiro vino con un anuncio literario. Su libro ‘Contra viento y marea’ es un éxito. Para quienes no han tenido la oportunidad de leerlo, ¿qué se pueden encontrar allí?
Sí, ha sido un éxito en Amazon porque la verdad es que ahí no hay distribución ni de discos ni de libros en español, tú sabes. Pero Amazon es la tienda de libros más grande del mundo, así que ahí estamos. El libro ‘Contra viento y marea’ es la historia real de Bobby Cruz desde niño hasta la conversión al evangelio.
A propósito, ¿cómo ha sido ese tema del evangelio, convivir con su fe, con su religión y los escenarios de música comercial?
Bueno, tú sabes que los pioneros reciben los flechazos y nosotros fuimos los primeros. Pero abrimos caminos para otras gentes que vinieron detrás de nosotros y a nosotros nos fue difícil. Como dije, recibimos los flechazos, pero hoy día hay gente que ha seguido el ejemplo, el más reciente es Daddy Yankee (cantante de reguetón), un amigo que me alegra mucho que haya conocido a Jesucristo también como su salvador.
¿Qué diferencia hay entre su retiro de 1987 al que está anunciando ahora?
Bueno, el público, por cuanto las emisoras de radio siguieron siempre tocando nuestra música, nunca pararon. El público nunca se dio cuenta de que nosotros estuvimos 20 años sin subir a los escenarios. Durante esos 20 años yo me dediqué a estudiar teología. Me gradué en dos universidades diferentes en teología, tengo dos doctorados y durante esos 20 años también abrimos 62 iglesias en diferentes partes del mundo.
Después de 20 años se le ocurrió a un empresario boricua hacer el reencuentro de Richie Ray y Bobby Cruz. Ya había hecho el reencuentro de Menudo, el grupo de adolescentes de Puerto Rico, y Richie y yo hablamos con nuestras autoridades eclesiásticas y a ellos les pareció muy bien que nosotros regresáramos y trajéramos el mensaje. Así que con la bendición fuimos a Puerto Rico, hicimos el reencuentro, fue un éxito brutal después de 20 años. Yo no pensaba que teníamos público, fue un éxito brutal y de ahí pues seguimos haciendo conciertos y llevando el mensaje de Dios.
Maestro, antes de despedirlo, quisiera preguntarle por la canción ‘Gan Gan y Gan Gon’. Cuéntenos la historia detrás de ese éxito.
Son mis hermanos, son gemelos y ya no son dos niños pilluelos, ya son adultos, casados y con hijos.
¿Y esos son sus nombres reales?
(Risas) No, son apodos, mi padre les puso apodos a todos sus hijos.
¿A usted cómo le decía?
Mi abuelo, el papá de mi papá, se llamaba Cobo. Y me puso ‘Coby Jam’ porque decía que me parecía mucho a su papá.
Maestro, gracias por esta entrevista para Radio Nacional de Colombia…
Gracias a Colombia por tanto cariño. Mil gracias y bendiciones.