En los alrededores de la Sierra de la Macarena, en los parajes ocultos de este territorio, es posible observar mariposas provenientes de la Amazonía y especies nativas de la región Orinoquía.
Estas variedades tienen una armoniosa convivencia, que es estudiada por biólogos, como es el caso de Freddy Montero. "Tendríamos una subespecie casi endémica de Colombia que pertenece al género morpho, la mariposa Morpho rhetenor colombianus, en las cuatro experiencias que hemos tenido en la región logramos encontrar especies nuevas”, afirma Freddy.
Con el descubrimiento de nuevos géneros de mariposas en la región, el abrir rutas para avistar mariposas como plan turístico u objeto de estudios científicos es cada vez más una realidad. La biodiversidad geográfica, la riqueza hídrica y la conservación de los bosques sin la presencia del ser humano, hace del suelo de la región un potencial exponente de mariposas.
La necesidad de estudiar y conservar los lepidópteros es de vital importancia para la preservación de otras especies, como libélulas, avispas, hormigas y arañas, ya que las mariposas son parte de la cadena alimenticia de estas y otras especies con las que comparten su ecosistema en lugares como Mesetas, Meta.
En el municipio de Mesetas existe el emprendimiento 'Agua Linda', creado por la familia Zapata, en el que se encuentra una ruta con diferentes especies de flores como deleite para los lepidópteros. Jenni Paola Hernández, es quien diseñó esta ruta de avistamiento de mariposas. "He avistado más de treinta especies de mariposas recorrer el sendero de flores” afirma la emprendedora.