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¿Quién será el próximo Papa? Así funciona el cónclave tras la muerte de Francisco

El candidato elegido será reconocido como el Papa número 267 de la historia.
¿Quién será el próximo Papa tras la muerte de Francisco? Así funciona el cónclave
Foto: AFP
Daniel Mondragón

Este 21 de abril, el mundo se sacudió tras conocerse, por parte del Vaticano, la muerte del Papa Francisco a los 88 años de edad. El cargo, que para los católicos representa la figura de Dios en la Tierra, tiene una relevancia no solo espiritual, sino también histórica y política a nivel global. Con la partida del Santo Padre, se abre una vacante en el liderazgo de la Iglesia Católica y en la jefatura del Estado del Vaticano, el país más pequeño del mundo.

¿Cómo se elige al nuevo Papa?

Para escoger a un nuevo Papa, es necesario convocar un cónclave: una reunión privada y solemne en la que los cardenales de la Iglesia Católica se congregan para elegir al sucesor de San Pedro y nuevo líder espiritual de los católicos. Esta asamblea se realiza en la Capilla Sixtina del Vaticano, bajo estrictas normas de confidencialidad y aislamiento, con el fin de garantizar un proceso libre de influencias externas.

El término cónclave proviene del latín cum clave, que significa “con llave”, en referencia al encierro de los cardenales hasta llegar a una decisión. El proceso puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas, y requiere una mayoría calificada (dos tercios del total de votantes) para que un candidato sea elegido como Sumo Pontífice.


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Proceso para elegir al nuevo Papa

El decano del Colegio Cardenalicio convoca a todos los cardenales menores de 80 años a participar en el cónclave. En total, el número de electores puede variar (actualmente ronda los 120), y el candidato necesita al menos dos tercios de los votos para ser elegido. Si en este caso hay 137 cardenales electores, se requerirían 92 votos para alcanzar la mayoría calificada.

Durante el cónclave se realizan hasta cuatro votaciones diarias. Cuando se alcanza un consenso, desde la chimenea instalada en la Capilla Sixtina se emite humo blanco, señal de que hay un nuevo Papa. Si la votación no da resultado, el humo es negro. Aunque el proceso puede durar varios días, los últimos cónclaves se han resuelto en menos de cuatro.

Finalmente, el cardenal protodiácono anuncia al nuevo líder con la tradicional frase “Habemus Papam”, seguida del nombre que el Papa haya escogido para su pontificado. Por ejemplo, Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa, pero decidió ser llamado Francisco, en honor a San Francisco de Asís.

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