Las comunidades que habitan alrededor del relleno sanitario de Mocoa, Putumayo, vienen reclamando porque las aguas residuales están contaminando el río Afán y hay afectaciones de su salud debido a los malos olores que se perciben de forma permanente. Esperan que un estudio técnico que será entregado en un mes, determine la reubicación de la planta de aguas residuales.
El relleno sanitario de Mocoa está ubicado en inmediaciones de las veredas del Bajo y Medio Afán, a unos pocos kilómetros de la ciudad, donde son alojadas diariamente 45 toneladas de residuos provenientes también del municipio Villagarzón.
Arley Bravo, campesino de la región, indicó que la reciente licencia dada por 25 años al relleno, “tiene efectos negativos para la comunidad”.
Cecilia Guerrero, quien defiende la calidad del agua del río Afán, pidió a la Empresa Metropolitana de Aseo EMAS y la Corpoamazonia “que deben darle solución definitiva a los problemas que afectan ese afluente y dar respuesta a los aspectos sociales del proyecto”.
El pasado 23 de noviembre de 2020, Corpoamazonia “cerró de manera temporal el relleno sanitario por la inadecuada disposición final de los residuos y señaló como responsable a la empresa EMAS por el impacto ambiental negativo sobre el río Afán”. Debido al cierre, se afectó la recolección de basuras para Mocoa y Villagarzón.
Las autoridades actuaron en ese momento considerando los afectos de la pandemia y fue así como el alcalde de Mocoa, Jhon Jairo Imbachí, solicitó “realizar todas las adecuaciones necesarias para que Corpoamazonia levantara la medida preventiva”, como finalmente sucedió después de una semana.
Desde noviembre de 2020, EMAS, operador del relleno sanitario también llamado Parque Tecnológico Ambiental Wayra, proponía que “dentro de las obras requeridas a mediano plazo estaba construir la PTAR -Planta de Aguas Residuales- y se iniciaron los estudios”, como lo anunció Ángela Paz Romero, gerente General de la empresa.
Existe una acción de grupo reveló Paz Romero de la comunidad contra la EMAS, “por valor de 33 mil millones de pesos, que no está en capacidad de pagar y se espera que los tribunales determinen si tenemos responsabilidades”, sostuvo la Gerente.
Luego del cierre al acceso del Parque Wayra el pasado fin de semana, donde se logra la disposición de las basuras que se producen a diario por 70 mil habitantes, “las partes que nos reunieron para considerar las reclamaciones, logramos un preacuerdo que se convierte en el aspecto más importante para reducir la contaminación”, expresó el alcalde Imbachí.
Se acordó que dentro de un mes (segunda semana de octubre), EMAS presentará a las comunidades y las autoridades locales un estudio técnico donde se logre determinar si es posible reubicar la PTAR, que es la petición de la comunidad. “Por ahora se garantiza el paso hacia el relleno mientras se logra esa reunión”, concluyó el mandatario local.