El Consejo de Cuenca del POMCA del Río La Vieja lanzó una alerta sobre la calidad del agua en el Quindío. En un informe de la Corporación Regional del Quindío se advirtió la presencia de elementos nocivos para los humanos, lo que podría estar afectando la salud de los quindianos.
Si bien la calidad del agua en cabeceras municipales puede tener algún nivel de tratamiento, habitantes de municipios como Circasia y Montenegro relatan que el agua que llega a sus hogares tiene malos olores.
Luis Alberto Vargas Ballén, secretario del Consejo de Cuenca, señaló cuáles son los elementos encontrados en el agua, de acuerdo con un informe de la Corporación Regional del Quindío.
“En estos documentos están apareciendo una serie de elementos patógenos, bacterias, virus, contaminantes de desechos orgánicos, sustancias químicas, compuestos orgánicos y una serie de insecticidas que son altamente peligrosos para la salud humana”.
Además de los esto, también señala que aparecen residuos de heces de ganado y aves, así como residuos de heces humanas, hidrocarburos, mercurio, cadmio, plomo, aldrin, eldrin, elementos estos dos últimos que fueron prohibidos en Estados Unidos en 1970. Según explica Vargas Ballén, algunos de estos residuos son cancerígenos, y otros tienen incidencia sobre el sistema nervioso central.
Sin embargo, en un comunicado de las Empresas Públicas del Quindío, se desmiente esta información: “Haremos un breve resumen del proceso que transforma el agua antes de ser consumida, desvirtuando que esta tenga presencia de coliformes fecales y bacterias superiores a 20.000 unidades por cada 100 mililitros, sin cumplir con los criterios de consumo humano, según lo aducido en el informe objeto de este escrito”.
Adicionalmente, el secretario de Consejo de Cuenca dijo que desde 2008 estaba establecido que para 2018 el departamento debía contar con 49 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, de las cuales 16 están construidas, pero solamente funcionan seis y, según él explica, no lo hacen adecuadamente.
“Para el caso de Salento, que es el municipio donde nace el agua que se bebe en Armenia, Circasia y otros municipios, esas plantas colapsaron y todas las aguas residuales caen aguas arriba de la bocatoma del río Quindío que se llama Boquía, que es de donde se toma el agua para la ciudad de Armenia”.
Por su parte Jorge Iván Rengifo Rodríguez, gerente general de Empresas Públicas del Quindío, dijo que ya la entidad tiene recursos por 10 mil millones de pesos para cofinanciar obras para el tratamiento de aguas de la quebrada La Florida, San Nicolás y posteriormente la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales La Florida para el municipio de Armenia.
“No es cierto que no existan los recursos, no es cierto que no exista la planificación, no es cierto que la corporación no disponga los recursos de los 10.000 millones de pesos, puesto que sí están identificados y en el Plan de Acción de la Corporación hay una línea estratégica donde se habla de descontaminación de fuentes hídricas donde están incluidos estos recursos”, recalcó Rengifo Rodríguez.
De acuerdo con Luis Alberto Vargas Ballén, del POMCA del Río La Vieja, para solucionar todos los problemas de las plantas de tratamiento de agua que están construidas y no funcionan o funcionan mal, así como para construir las que faltan, se requieren recursos por más de 800.000 millones de pesos. En los últimos días la Alcaldía de Armenia anunció recursos por 86.000 millones de pesos para las plantas de tratamiento del municipio, pero desde el Consejo de Cuenca señalan que esos recursos no están garantizados.